A no muchos kilómetros de Bizkaia y ya en verano, les proponemos dos arenales cántabros de gran belleza y ambos peculiares, como son las playas de La Arnía, situada en Liencres, famosa por sus formaciones rocosas, y la de Covachos, también cercana a Santander y que sobresale porque está unida a un islote.

La Arnía, perteneciente al municipio de Piélagos y parte de Costa Quebrada, es una de las playas más bellas de Cantabria por sus espectaculares formaciones rocosas, integradas en un parque geológico de 20 kilómetros de costa. Cuenta con pequeños islotes y una espectacular plataforma de abrasión. Los lugareños conocen estos islotes como los urros.

El visitante debe hacer a pie el último tramo de acceso a esta playa –de arena dorada y fina en 220 metros de largo– de islotes afilados que hay que recorrer en marea baja aunque con mucho cuidado.

Espectacular resulta también su panorámica general desde lo alto del peñón, con las rocas a la izquierda y los acantilados a la derecha. Además, es una zona proclive a realizar rutas de senderismo por la costa y cuenta con alojamientos cercanos, sin salir de Liencres, en una casa chalet que admite mascotas y un hotel algo más lejano con spa y masajes.

En el caso de Covachos, esta playa está situada en la costa próxima a la ciudad de Santander, a unos tres kilómetros de Soto de la Marina, y con un último tramo de acceso peatonal y de pendiente pronunciada. Es muy característica y de gran belleza por tener un islote o tómbolo, el Castro de Covachos, unido a tierra en la bajamar. Se accede al arenal desde la S-463, desde el cruce de un restaurante.