El cancerbero del Real Madrid siempre ha gozado de buena fama por su trato afable con sus admiradores/as y por su saber estar ante las cámaras. No obstante, el portero no proyectó muy buena imagen antes del partido que jugaron contra el Apoel de Nicosia (Chipre) ya que en un momento de aprieto, el madrileño se deshace de un moco... en la cara de un niño.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
