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De Bilbao a Mongolia en utilitario

Kepa San Sebastián y Carlos Ruiz participan en un rally solidario que les llevará hasta la capital mongola Viajarán durante 30 días en un Peugeot 106 y sin GPS

De Bilbao a Mongolia en utilitarioFoto: pablo viñas

Un Peugeot 106 de más de diez años contra 15.000 kilómetros, tres desiertos, cinco grandes barreras montañosas, dos continentes... De Bilbao a Mongolia. Un tercio del planeta. "Un amigo nuestro ha apostado que llegamos hasta Basauri". Hay cachondeo en la cuadrilla. "Otros dicen que de Barcelona vamos a coger para el sur". Kepa San Sebastián y Carlos Ruiz bromean sobre su aventura. La que llevará a estos dos bilbainos de 32 y 30 años a participar en el Rally de Mongolia, que arranca el próximo sábado en la Ciudad Condal y que llevará a estos intrépidos hasta el extenso país asiático. 30 días de experiencia única por lugares como Bratislava, Teherán o Samarcanda. Por la magia de la Ruta de la Seda. Se trata de un circuito solidario en el que los coches de los participantes y, como poco 1.500 euros por equipo, son destinados a los niños de Ulan Bator, la capital mongola.

¿Cómo os habéis metido en esto? La pregunta resuena curiosa, vocifera con una sonrisa, entre los que conocen a Kepa y Carlos. Ellos, sin más, huyendo de los gestos de extrañeza, hablan de "una forma de escapar de la rutina y de poder ayudar a niños que lo necesitan". "En Ulan Bator hay unos 4.000 niños que viven en las alcantarillas y las ONG con las que colabora el rally les sacan de la calle, les llevan al colegio y les dan de comer. Les enseñan a trabajar y hay algunos que hasta llegan a las universidades", profundiza Kepa. "Nos enteramos de que existía este rally a través de internet, estábamos buscando blogs de aventura y dimos con ello", añade Carlos. "Pero es la primera vez que hacemos algo así", matizan a modo de explicación de que esto es una locura pasajera. Y con este impulso nace BehiWacht, el nombre de su equipo, el nombre que aparece en su Peugeot blanco, ese coche que les tiene que llevar por 15.000 kilómetros de Europa y Asia y que aparece en el logotipo que les ha diseñado Kukuxumusu para la ocasión. Y es que el Rally de Mongolia, que alcanza este año a su séptima edición, es muy peculiar. "Es una carrera como las de antaño, sin GPS, con brújula, mapa y preguntando. Y tampoco tiene un recorrido establecido. El Dakar de los pobres lo llaman", señala Carlos. "El GPS lo prohíbe la organización, pero es que en muchos de los países por los que vamos a pasar te pueden condenar por espía al llevarlo, como en Rusia o Irán", incide Kepa.

Y los vehículos. No vale cualquier coche para desafiar los kilómetros, los desiertos, las curvas y las montañas. "Tienen que ser de 1.200 centímetros cúbicos de máximo y deben tener más de diez años de antigüedad. Es que luego se donan para servicios médicos, colegios, y si no, se subastan y el dinero que saquen va para las ONG. Y claro, es de poca cilindrada para que salga rentable explotarlo, para que no les consuma, porque si no a los hospitales y a los colegios les saldría caro", apunta Kepa. Así que se pusieron manos a la obra estos dos bilbainos en busca de su otro compañero de fatigas, de la pieza fundamental de este viaje. Ese Peugeot 106 que adquirieron el 22 de mayo en L"Hospitalet. "Lo compramos allí por el precio", aclaran. "Le hemos levantado cinco centímetros la suspensión, le hemos puesto protección del motor, hemos cambiado los filtros...". Ajustes para llegar hasta Mongolia. "¡Claro que nos va a llevar hasta allí!". Por si había alguna duda. "Con todo, el coche nos ha costado 2.000 euros", afirma Kepa. Y es que esta aventura requiere de dinero. "Nuestro presupuesto es de unos 10.000 euros. Y eso que nos han suministrado muchas cosas gratis", apunta Carlos. Todo por una hazaña inolvidable de unos 30 días -"el tiempo nos lo pone el curro, el 30 de agosto tengo que estar en la oficina, que hemos gastado las vacaciones, más los días acumulados del año pasado", cuenta Carlos entre risas- en la que toman parte más de 200 equipos europeos. Y entre peripecia y peripecia, habrá tiempo para el turismo. "La idea es salir en cuanto amanezca, 6.30 horas o 7.00, y luego llegar a los puntos de destino a las 18.00 para hacer algo de turismo", precisan. Dos bilbainos en Mongolia.