Aitor Esteban lleva semanas comprobando cómo la legislatura estatal languidece. Podría convertirse en una sucesión de debates o “banderines” que solo buscan marcar perfil ante unas eventuales elecciones, como cree que sucede con el supuesto blindaje constitucional del aborto que cuestionan desde ámbitos jurídicos.

Hay una mayoría en contra del Gobierno, conformada por PP, Vox, Podemos y Junts. Y no parece probable que haya Presupuestos, ni se ha negociado con los grupos una agenda de proyectos para dotar de contenido al curso. En este contexto, al presidente del EBB del PNV le preguntaron hace unos días en el eldiario.es si disolvería las Cortes si estuviera en los zapatos de Pedro Sánchez. Según aclaró Esteban, no quería decir que fuera a firmar el decreto de disolución de las Cortes “mañana” mismo pero, si fuera Sánchez, iría pensando en cuándo y cómo hacerlo en vista de esta situación. Sin embargo, el PP se ha agarrado a estas palabras como a un clavo ardiendo, como si un partido más se hubiera sumado a su mantra para exigir elecciones a Sánchez.

Pero el PNV aclaró este miércoles que “no está en clave de ningún adelanto electoral”, que la decisión corresponde a Sánchez, y se ha limitado a constatar que la situación “no es nada fácil”. Eso sí, comienza a avisar a Sánchez de que está entrando en un “callejón sin salida” en lo que se refiere al cumplimiento de los compromisos con el PNV, porque el año se termina y el Estatuto de Gernika sigue sin cumplirse. Y avisa de que hay que gobernar. No estar por estar.

Esta explicación la ofreció el presidente del Bizkai Buru Batzar del PNV, Iñigo Ansola, en la entrevista concedida este miércoles en Radio Popular. Ansola repitió que la situación de Sánchez no es sencilla porque “ya no cuenta con el apoyo de Junts ni Podemos”, el PNV “está reivindicando un cumplimiento de un acuerdo que decía que para finales de este año tendríamos un nuevo estatuto para el País Vasco, y el Gobierno vasco está poniendo toda la carne en el asador para que se cumpla el Estatuto de Gernika, pero los plazos avanzan y todavía no hemos llegado a ese cumplimiento”. “Yo diría que el propio Pedro Sánchez está entrando en un callejón sin salida. A partir de ahí, él es quien tiene la potestad de convocar elecciones”, aclaró.

A Ansola le preguntaron si el PNV es consciente de la que se avecina, un gobierno del PP y Vox. “En este momento no estamos en clave de pensar cómo vamos a actuar si es que estos compromisos adquiridos entre Pedro Sánchez, el PSOE y el PNV no se cumplen. Estamos trabajando para que se cumplan. Si no se cumplen, veremos en qué situación estamos y y actuaremos en consecuencia”, puntualizó. Pero, más allá de cumplir el Estatuto, recordó que el Gobierno español tampoco está llevando a cabo medidas sobre la electrificación de la economía, más médicos en el sistema sanitario o la derogación de los secretos oficiales, “un montón de medidas que se deberían llevar a cabo y no se ejecutan”. “Un gobierno tiene que estar gobernando y actuando todos los días. Se echa de menos, y lo que vamos a seguir reclamando es que aquellas actuaciones que mejoren la calidad de vida de la sociedad vasca se lleven a cabo”, recalcó.

Ansola cree que Otegi protege más a Sánchez que a sí mismo

Sobre los intentos de involucrar al PNV en el caso Cerdán, Ansola respondió que no hay nada que rascar: “Que cada palo aguante su vela”. Y le sorprende que el líder de Bildu, Arnaldo Otegi, se comprometa a “dimitir” si alguien demuestra que se reunió con Sánchez por la moción de censura. “Es como si un churrero tuviera que pedir perdón por hacer churros. Un político tiene que hablar. ¿Le quiere proteger más a Sánchez que a sí mismo?”, dijo, para añadir que la obligación de los partidos es hablar salvo que haya delito.

Bildu carga contra Andueza por descartar un pacto

Por otro lado, que Eneko Andueza haya descartado un cambio de rumbo en su partido y que se produzca una alianza entre el PSE y EH Bildu ha molestado a la izquierda abertzale, que ve cómo el líder de los socialistas vascos enfría una entente que podría disputar el liderazgo al PNV.

En una entrevista en Bizkaia Irratia, el portavoz parlamentario de EH Bildu, Pello Otxandiano, arremetió este miércoles contra Andueza con dos argumentos. Por un lado, dijo que, si hay un “bloque reaccionario que puede llegar al Gobierno en España”, formado por PP y Vox, “PSE y EH Bildu tendrán que ser compañeros de viaje en muchos asuntos”. “La cuestión no es subrayar las diferencias entre nosotros, sino tener claro lo que está en juego. Nosotros lo tenemos tan claro que no jugamos a la pequeña”. Por otro lado, puso en duda que alguien se haya creído el discurso de Andueza cuando puso como argumento las diferencias que tiene con EH Bildu, que a su juicio son las mismas que mantiene con el PNV.

“Claro que hay diferencias entre PSE y Bildu, pero también entre PSE y PNV”, respondió Otxandiano. Y repasó algunos de los ejemplos que puso Andueza, como la educación, la lengua, la vivienda o las infraestructuras. “Andueza tiene que hacer una reflexión. No sé si se da cuenta de que, cuando dice eso, la gente ve que no casa con la realidad y con lo que hace el PSE. No se puede perder la credibilidad. Cuando se dicen esas cosas, cuando se practica una política a corto plazo por intereses partidistas, se dice una cosa y al día siguiente la contraria, la gente se da cuenta. El discurso que hizo no es creíble para mucha gente”, acusó. Lo vio “triste” y “grave” y dejó caer que algunos se mueven por electoralismo.