La Iniciativa Legislativa Popular (ILP) impulsada por varios sindicatos para que Euskadi pueda regular su propio Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha sido bloqueada por el Parlamento Vasco al oponerse a su tramitación PNV, PSE-EE, PP y Vox, y la consecuencia de ello es que no habrá debate en la Cámara sobre esta propuesta.
El pleno del Parlamento, como se daba por hecho por los pronunciamientos previos de los grupos, ha rechazado la toma en consideración de la ILP. 44 parlamentarios han votado no y 27 sí (EH Bildu y Sumar). Ha habido un voto en blanco en las filas socialistas, el de Miren Gallastegui, debido a un simple "error" al votar, han aclarado desde el PSE.
Segunda votación negativa
Es la segunda ocasión en menos de dos meses en la que el Parlamento Vasco rechaza iniciativas legislativas populares. El 25 de septiembre la Cámara tumbó la ILP del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, avalada por 145.000 firmas, para equiparar las pensiones más bajas al SMI, que también recabó solo el apoyo de EH Bildu y Sumar.
Precisamente el rechazo de la Cámara a debatir estas dos ILP ha centrado las críticas tanto del portavoz parlamentario de EH Bildu, Pello Otxandiano, como del representante de Sumar, Jon Hernández, y del secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, que es el que ha defendido la iniciativa al inicio del pleno en representación de los promotores de la propuesta.
La ILP fue registrada en la Cámara vasca el 21 de agosto por los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, Hiru y Etxalde acompañada por 138.495 firmas y en ella se planteaba una reforma del Estatuto de los Trabajadores para que las comunidades autónomas puedan regular un SMI ya que actualmente la competencia es estatal. En primer lugar tendría que ser aprobada por el Parlamento y luego remitirla al Congreso para su tramitación.
ELA: Es un menosprecio al pueblo
El líder de ELA ha criticado que rechazar este debate supone una "renuncia al autogobierno", una "barbaridad" y un "fraude antidemocrático" y refleja la "postura elitista de la política" y un "menosprecio" a las iniciativas legislativas populares.
Ha advertido de que el SMI de España no sirve para salir de la pobreza en Euskadi porque "no se puede vivir" con 1.184 euros mensuales y ha defendido que no existe ningún obstáculo jurídico y legal para que se modifique el Estatuto de Trabajadores. Si existe alguna dificultad, ha dicho, es "política".
En la misma línea se ha expresado el portavoz parlamentario de EH Bildu, Pello Otxandiano, quien ha denunciado que se haya cerrado la puerta a un debate democrático. "Es muy grave", ha exclamado.
Otxandiano ha criticado además el "veto" de la patronal Confebask a negociar con los sindicatos un SMI a través de la negociación colectiva, un gesto "antidemocrático de primer orden", y ha defendido que en Euskadi se acuerde un estatus político que incluya competencias en materia sociolaboral para establecer aquí ese salario mínimo. Ello demostraría, ha subrayado, que la soberanía es un instrumento para mejorar las condiciones de los trabajadores.
PNV y PSE demandan un SMI acordado
PNV y PSE, por su parte, han defendido los argumentos que esgrimió el Gobierno Vasco del que forman parte para mostrar su criterio desfavorable a la tramitación de la ILP. Están a favor de que patronal y los sindicatos negocien un salario mínimo de convenio, aunque estas conversaciones no existen por el momento debido a la negativa de Confebask a sentarse en una mesa para hablar exclusivamente de este tema.
El Gobierno Vasco argumenta que la regulación del SMI es una competencia exclusiva del Estado y su modificación debería abordarse como una ley marco porque afecta a todas las comunidades autónomas.
Markel Aranburu (PNV) se ha mostrado convencido de que "más pronto que tarde" habrá en Euskadi un acuerdo de salario de convenio propio de negociación colectiva y ha dicho que corresponde a los sindicatos buscarlo.
También Ekain Rico (PSE) ha pedido a los sindicatos nacionalistas, que no participan en la Mesa de Diálogo Social, a que no veten este foro, y ha señalado que lo que proponía la ILP generaría diferencias "injustas" entre trabajadores de distintas zonas de España.
Este argumento es el mismo que ha utilizado Jon Hernández, el único parlamentario de Sumar, que ha apoyado que la ILP se debata en el Parlamento pese a no compartir su contenido porque supondría una brecha entre trabajadores españoles.
Álvaro Gotxi (PP) ha asegurado que "romper el mercado laboral en España" no es el camino, mientras que Amaia Martínez (Vox) ha recordado que su partido cree "en una España de ciudadanos iguales".
Al término de la votación, en declaraciones en los pasillos del Parlamento, la coordinadora general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha reprochado a PNV y PSE den un portazo al debate. "Han votado en contra de la dignificación salarial", ha indicado tras criticar a ambos partidos que no hayan movido "un solo dedo" para exigir a la patronal que se siente a negociar. También ha pedido que el nuevo estatus vasco recoja un SMI propio. "Esta batalla no ha terminado, seguiremos movilizándonos para presionar al Gobierno y la patronal", ha anunciado.