El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) rechazó ayer martes por mayoría la recusación del PP contra su presidente, Cándido Conde-Pumpido, por la ley de amnistía. El pleno de la corte de garantías, formado por cuatro progresistas y cuatro conservadores tras no participar los magistrados afectados por otras recusaciones, aprobó por 7 a 1 un auto de la progresista María Luisa Balaguer que desestima de plano el incidente de recusación por no tener fundamento. La magistrada Concepcion Espejel votó en contra mientras que Enrique Arnaldo emitió un voto particular concurrente en protesta por la composición del Pleno, si bien avaló el resultado. Este asunto se antoja vital para alterar o mantener el actual equilibrio de fuerzas entre progresistas y conservadores, que está 6 a 5 para los primeros tras la abstención del magistrado y exministro de Justicia Juan Carlos Campo.
Así, el presidente Conde-Pumpido podrá participar no solo del debate de la amnistía sino que también podrá intervenir en las recusaciones planteadas contra Laura Díez y José María Macías. El PP consideraba que las mismas razones que llevaron entonces a Conde-Pumpido a apartarse en los debates de los recursos del procés (tener interés directo o indirecto en el pleito o causa) se justificaban ahora en la ley de amnistía al incidir directamente en la responsabilidad criminal de los mismos recurrentes de amparo. Pero el tribunal deja claro que “el objeto de la impugnación es resolver sobre la constitucionalidad de la ley de amnistía, que se impugna de forma global y particularizada en relación con concretos preceptos”. “Una norma penal que no existía en el momento de suscitarse la abstención, norma cuya validez se cuestiona de manera abstracta, por lo que no cabe apreciar que las manifestaciones controvertidas entonces se refirieran al problema constitucional suscitado en este procedimiento”, añaden.