“Me llamó Aznar y me dijo: Parece que has ganado”. Con su tono entre solemne y jocoso, José Luis Rodríguez Zapatero, homenajeado ayer en Bilbao por el PSOE al cumplirse veinte años de su primer Ejecutivo, se dio un baño de masas y, en lo que era un acto dedicado hacia su figura, pareció salir una vez más al rescate de Pedro Sánchez, que viene de semanas tormentosas entre el sopapo gallego, el caso Koldo o los sudores para aprobar la amnistía frente a una derecha envalentonada. El líder del PSOE también tuvo su momento de sorna cuando reconoció que “¡quién tuviera!” ahora los votos que cosechó su predecesor, si bien el presidente del Gobierno español aprovechó el evento para lanzar varios mensajes: uno, insistir en que “la legislatura durará cuatro años le pese a quien le pese”; otro, pedir “confianza” a quienes dudan de la medida de gracia al independentismo porque “hará una España más fuerte”; el tercero, anunciar que en la presente legislatura llevará a las Cortes Generales el reconocimiento del Estado palestino; y un cuarto fin, abolir la prostitución.

Sánchez emplazó a “superar todas las consecuencias judiciales del trauma que sufrió el conjunto del país en el año 2017” con el referéndum del 1-O, “canalizando todas las energías hacia las cosas que realmente importan hoy a la ciudadanía en Catalunya, en Euskadi, en Andalucía, en Extremadura y en toda España”. “La tarea de un gobernante no es mirar para otro lado, sino afrontar los desafíos y hacerlos desde el ejemplo y la coherencia, y con actitud de generosidad y reconciliación”, verbalizó, afeando la actitud frentista en el tema territorial que pone en práctica el PP. El líder socialista hizo hincapié también en las diferencias entre el partido de Alberto Núñez Feijóo y el PSOE a la hora de encarar la corrupción, vanagloriándose por cómo desde Ferraz se “ha cortado de raíz” tras saberse las derivadas del caso que afecta, entre otros, al exministro José Luis Ábalos.

La “gran infamia” del 11-M

Sánchez recordó que “el acta fundacional de la derecha furibunda que estamos sufriendo en España parte de la gran mentira e infamia que ellos produjeron con el atentado del 11 de marzo” de 2004. “De aquellos polvos vienen estos lodos, y mucho de lo que estamos escuchando por parte de la derecha viene de esa forma de entender y de hacer política”, destacó, en contraposición con el que gabinete que le relevó, el de Zapatero, que “hizo un gobierno paritario y puso en pie políticas de las que todos nos pudimos ver representados y reconfortados, como fue la reivindicación de la paz desde la coherencia y la defensa del orden internacional”, amén de citar las conquistas sociales promovidas por el líder socialista en ese periodo.

Sánchez adelantó que propondrá en el Congreso “el reconocimiento al Estado palestino” por ser “la única manera de que dos estados puedan convivir y coexistir en paz y seguridad”. Zapatero calificó de “insoportable, denunciable, injusto e intolerable” la situación que se vive en Gaza. “Esta terrible página de la historia que escribe Israel, el gobierno de Netanyahu y quien lo apoya, pesará como una losa en la conciencia democrática y civilizatoria”.