Pese a la tormenta perfecta que estalló en la noche del lunes en la sede del Tribunal Constitucional, el Senado culminará mañana jueves la reforma del delito de sedición y malversación, como estaba previsto. Eso sí, lo hará dejando fuera la modificación de las leyes del Poder Judicial y del propio Constitucional, suspendidas por el tribunal de garantías atendiendo a las medidas cautelarísimas reclamadas por el PP. 

La intención de Moncloa era aprovechar la modificación del Código Penal en lo referente a la sedición y malversación para introducir dos enmiendas por las que se cambia el sistema de elección de los candidatos del TC. Tras el recurso de los populares, el propio TC procedió a suspender de forma urgente la tramitación parlamentaria ya en el Senado.

En este nuevo tablero de juego le tocaba a la Cámara Alta mover ficha. La Comisión de Justicia del Senado así lo hizo aprobando la proposición de ley que deroga el delito de sedición y retoca el de malversación pero ateniéndose al acuerdo del Constitucional que suspendió las enmiendas que buscaban reformar el sistema de elección de los dos candidatos al alto tribunal que le corresponde nombrar al CGPJ.

Este órgano del Senado, paso previo necesario para que el Pleno debata mañana jueves la iniciativa, se reunía tras la celebración de una Mesa extraordinaria que acordó, con los votos de PSOE y PNV frente al rechazo del PP, personarse en el recurso de amparo del PP por el que el Pleno del TC decidió paralizar la reforma. La vicepresidenta de la Cámara Alta, Cristina Narbona, explicó que el pleno se celebra “en un contexto extremadamente delicado” y destacó que la Mesa decidió personarse en el proceso abierto por el TC “como parte afectada” después de acatar su decisión del lunes.

La mayoría que conforman el PSOE y el PNV en la Mesa del Senado rechazó a su vez la petición del PP, Vox y Ciudadanos para frenar la tramitación en la Cámara Alta del resto de la proposición de ley que reforma el Código Penal y que no ha sido paralizado por el Tribunal Constitucional.

Estas tres formaciones habían trasladado a la Mesa del Senado varios escritos en los que reclamaban que se congelara toda la proposición de ley que deroga el delito de sedición y toca el de malversación, más allá del pronunciamiento del Pleno del TC.

Sin embargo, los tres miembros del PSOE más el representante del PNV en la Mesa del Senado rechazaron dichas peticiones, por lo que el resto de la proposición de ley sigue su tramitación en la Cámara Alta sin las enmiendas paralizadas por el alto tribunal.

El Congreso se persona

Por otro lado, la Mesa del Congreso, en la que el PSOE y Unidas Podemos tienen mayoría, decidió personarse en el procedimiento abierto en el TC sobre el recurso de amparo del PP contra la tramitación de las enmiendas de la ley de sedición destinadas a la renovación de este órgano. Lo hizo con el aval de los servicios jurídicos y pese a la oposición del PP y Vox.

La propia presidenta del Congreso, Meritxell Batet, anticipó la personación de la Cámara en su comparecencia pública a última hora del lunes, donde defendió la actuación de la institución y mostró su deseo de que la Cámara sea “oída” cuanto antes en el TC.

El propio TC, en su resolución de anteayer, emplazaba al Congreso a comparecer en el procedimiento en calidad de demandado y le daba un plazo de diez días para hacerlo. Mientras, el alto tribunal sigue pendiente de resolver la petición de Unidas Podemos y el PSOE de apartar a dos magistrados, que pudieron votar el lunes.