La derogación del delito de sedición y, sobre todo, la rebaja de penas en la malversación está suscitando tensiones internas en el PSOE a escasas horas de que se apruebe esta tarde en el Congreso de los Diputados la reforma entera del Código Penal. Y no solo hay malestar en el seno de los socialistas, sino que Podemos también mostró ayer miércoles su incomodidad con los cambios introducidos, de los que podrían beneficiarse condenados por corrupción en función de la interpretación de los jueces de la nueva norma.

Mientras tanto, el líder socialista, Pedro Sánchez, guarda silencio sobre las críticas de algunos barones de su partido, aunque prometió que hoy realizará alguna valoración en una rueda de prensa en Bruselas.

Ayer miércoles, sin embargo, Sánchez optó por callar y, preguntado sobre las tensiones internas del PSOE a su llegada a la cumbre del Consejo Europeo en la capital belga, emplazó a la prensa al día de hoy, en el que se prevé que la reforma del Código Penal reciba el último espaldarazo en el pleno de la Cámara Baja.

Pero la tensión en el PSOE crece y, tras las declaraciones del martes del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, en las que afirmaba que “no es tolerable pactar con los delincuentes su propia condena” y que el Código Penal no se puede hacer “a la medida de los culpables”, ayer hubo más voces en esa misma línea en el partido.

A ellas se sumó la del presidente de Aragón, Javier Lambán, que se declaró abiertamente en contra de la rebaja de penas e insistió en que malversar fondos públicos para cometer un delito “gravísimo” como el que cometieron los independentistas el 1-O debería tener una consideración agravada en lugar de ser atenuante.

Tampoco está contento el socio minoritario del Gobierno, que teme que los cambios puedan suponer alguna rebaja a condenados por corrupción.

Ayer miércoles, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, reconoció que la reforma del delito de malversación es uno de los elementos que menos gusta a su formación respecto a los cambios en el Código Penal que se introducirán mediante proposición de ley en el Congreso, aunque afirma que técnicamente es “correcta” en el plano jurídico.

En declaraciones a TVE, Belarra insistió en que a su espacio político le genera dudas cómo será aplicado este cambio, acordado por PSOE y ERC, y que han decidido finalmente “acompañar” porque hay otros elementos en la ley que sí les agradan, como la derogación del delito de sedición.

“No es lo que hubiéramos hecho”

También expresó su satisfacción por haber introducido mejoras en el nuevo tipo penal de desórdenes públicos agravados para elevar la protección de la protesta social pacífica, aunque insistió en que la reforma de la malversación “no es lo que hubiera hecho” el socio minoritario de la coalición.

“Hay elementos que nos gustan más o oros menos, pero nos permite avanzar en el camino de la desjudicialización”, destacó Belarra, para poner en valor la supresión del delito de sedición, que permite avanzar en el camino del “acuerdo” y la “vía dialogada” con Catalunya, frente a la herencia de “enfrentamiento político” que heredaron del PP.

Cuestionada sobre por qué aceptan la redefinición de la malversación si no convence a Podemos, la ministra dijo que ponderan un acuerdo global que es positivo.