PNV y PSOE han acercado posiciones sobre la transferencia de los trenes de cercanías a la comunidad autónoma vasca. El Senado aprobó la semana pasada la Ley del Sector Ferroviario, que incluye una disposición adicional en términos más razonables para los jeltzales y que permiten ver cierta luz al final del túnel tras la sensación de bloqueo proyectada estos días. Por un lado, se han puesto límites al concepto del “interés general del Estado”, que durante décadas ha sido un comodín y ha impedido el traspaso de ciertas líneas, y ahora lo que se hace es poner en valor el principio territorial del Estatuto de Gernika. Además, el traspaso incluirá dotaciones económicas para asegurar el buen estado de los servicios en el momento de la cesión al territorio en cuestión, algo relevante si se tiene en cuenta que la conservación de muchas líneas es deficiente y existía el riesgo de que el Estado simplemente pasara la patata caliente.

El acuerdo es el resultado de una enmienda transaccional que se redactó sobre la base de sendas propuestas del grupo jeltzale y del socialista. La transaccional se acordó y presentó también de manera conjunta con el grupo ERC-Bildu, el grupo nacionalista Junts-Coalición Canaria, y el Mixto. En concreto, añade una disposición adicional nueva sobre el “traspaso de infraestructuras ferroviarias”.

En ella se dice que “se considerará que no concurren los motivos de interés general que hayan amparado la inclusión de una determinada infraestructura ferroviaria o estación de transporte de viajeros en la Red Ferroviaria de Interés General, cuando dichos elementos se utilicen de forma exclusiva para la prestación de servicios ferroviarios de titularidad y competencia exclusiva de una comunidad autónoma, o su explotación conjunta con el resto de la red no sea necesaria para el correcto funcionamiento del sistema común de transporte”. “En tal caso, a petición de la comunidad autónoma, procederá la exclusión de los elementos del catálogo y el traspaso de los mismos a la comunidad autónoma”, añade.

Además, aclara que “el acuerdo de traspaso contendrá, en todo caso, la referencia a las dotaciones económicas a transferir para asegurar el buen estado y adecuación de todos los elementos a la prestación correcta de los servicios de transporte ferroviario en el momento del traspaso”, tal y como refleja el texto que han facilitado fuentes del PNV en el Senado a petición de este periódico.

El dictamen de la ley debe pasar por el Congreso de los Diputados y, sobre todo, aún queda por delante la negociación entre los grupos técnicos de los gobiernos vasco y español. Su última reunión evidenció un fuerte bloqueo y un choque institucional porque el Estado se resiste a aplicar al traspaso el método del Concierto Económico que rige en todos los casos, y por el cual se descuenta el importe de ese traspaso del Cupo que paga anualmente Euskadi al Estado. Existen algunos escollos relacionados también con los medios materiales. El Ministerio de Política Territorial dio la sensación de haberse plantado y pidió a la consejería de Olatz Garamendi que renuncie a “posiciones de máximos”. Sin embargo, este compromiso del PSOE en el Senado, en teoría, parece reflejar que se puede llevar el terreno de juego a otros parámetros, en dirección a un acuerdo.

LÍNEAS

Ambos gobiernos ya habían desbloqueado el traspaso de las líneas de tren que salen por unos kilómetros fuera de la comunidad autónoma, y la semana pasada se pactó también en el marco de la negociación presupuestaria una enmienda de un millón para la línea Bilbao-Karrantza, en consonancia con que el Estado cumpla los compromisos con su calidad. Garamendi plantea el traspaso de las líneas Bilbao-Karrantza (que pasa por Turtzios), Irun-Vitoria (que pasa por Nafarroa), la línea e infraestructura de Bilbao-Balmaseda, y los trayectos Bilbao Abando-Barakaldo-Santurtzi, Bilbao Abando-Barakaldo-Muskiz, Bilbao Abando-Laudio-Orduña, e Irun-Donostia-Tolosa-Brinkola.

Hay otras cuestiones que condicionan, como que Renfe tiene un contrato hasta 2028. En cualquier caso, se negocia también la transferencia de algunas infraestructuras y no solo el servicio en la línea Bilbao-Balmaseda, que se ve afectada por la línea 4 del Metro y donde, si hay acuerdo, se podrán tomar decisiones sobre la integración urbana de la estación. 

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, participó ayer domingo en un acto político en Donostia, ante los terrenos de los cuarteles de Loiola, para poner en valor el acuerdo de venta de esas parcelas para poder construir viviendas, y en ese contexto habló sobre Presupuestos y también sobre otras cuestiones como los trenes. Ahí fue donde dijo que el Senado aprobó a finales de la semana pasada una enmienda que permitirá una transferencia estructurada, que “debería estar concretada” a finales de este año o principios del siguiente. Aún se discuten “aspectos económicos”.

Esteban destacó los acuerdos alcanzados en el contexto de los Presupuestos, como la Ley del Cupo, la oficialidad de las selecciones vascas de pelota y surf, y 70 millones en inversiones para la comunidad autónoma y Nafarroa. El PNV, como ya informó este periódico, se inclinó la semana pasada por permitir que los Presupuestos estatales puedan salir adelante y por votar a favor. La misma posición se va a mantener esta semana en las votaciones finales del Congreso de los Diputados que comienzan el martes por la tarde, tal y como repitió ayer Esteban. No se descarta alguna inversión más antes de ir al pleno.