El PSC ganaría las elecciones catalanas si se celebraran ahora con entre 35 y 41 escaños, seguida de ERC, que obtendría entre 30 y 36, mientras que Junts bajaría y perdería entre 13 y 8 diputados en el Parlament quedándose con entre 19 y 24, según una encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat.

Así lo muestra la tercera ola del Barómetro de Opinión Política de 2022 que ha presentado este miércoles el director del CEO, Jordi Muñoz, la primera encuesta que publica el organismo desde que Junts salió del Govern, ya que se elaboró entre el 27 de septiembre y el 21 de octubre --comenzó en el mismo momento que la crisis de los exsocios del Ejecutivo y finalizó dos semanas antes de la ruptura-- con una muestra de 2.000 personas.

Tras el PSC, ERC y Junts, la cuarta fuerza en el Parlament sería el PP con 11-16 diputados, la CUP obtendría entre 8 y 12, los comuns y Vox entre 6 y 10, y Cs se podría quedar fuera de la Cámara catalana o entrar hasta con 4 puestos.

Respecto a las anteriores elecciones, los socialistas volverían a ganar los comicios en Catalunya mejorando entre 2 y 8 escaños, y podría subir hasta cuatro puntos en el porcentaje de voto (el CEO estima un 23-27% de apoyos), mientras que ERC podría perder tres escaños y un 3% del voto en su estimación mas baja pero podría subir tres diputados y aumentar casi un punto porcentual de voto en su mejor estimación (entre el 18 y 22% de votos).

Junts sería el partido más afectado por su salida del Govern, ya que podría perder entre el 5 y el 8% del voto que obtuvo en 2021 (un 20%), y podría bajar de los 32 diputados actuales a entre 19 y 24.

Sin embargo, Muñoz ha advertido de que "no está claro" que se pueda atribuir este descenso a su marcha del Ejecutivo catalán, ya que la mitad de la encuesta se hizo antes de que se consumara la ruptura con ERC y la otra mitad después, por lo que cree que todavía es pronto para extraer conclusiones claras sobre cuál es el efecto de la salida de Junts del Govern.

También ha recalcado que los principales cambios que habría en los resultados electorales se darían por la movilización de los votantes que en 2021 se abstuvieron, en unas elecciones en las que la participación bajó al celebrarse en plena pandemia del coronavirus.

En este sentido, el 18% de las personas que no votaron apostarían ahora por el PSC, el 13% por ERC y el 10% por el PP, mientras que el resto de partidos no lograrían captar un número significativo de abstencionistas, por lo que el retroceso de Junts no se debe a que perdería apoyos respecto al año pasado, sino que mantendría un número de votos similar pero no conseguiría captar nuevos votantes a diferencia de algunos de sus rivales como socialistas y republicanos.   

CS PODRÍA QUEDARSE FUERA

El PP sería el partido que más subiría, ya que pasaría de ser octava fuerza en el Parlament con 3 escaños a ser el cuarto partido de Catalunya con entre 11 y 16 diputados, y del 3,9% del voto que obtuvo en las elecciones del 14 de febrero alcanzaría el 8-11% de los apoyos de la ciudadanía.

La CUP mantendría unos resultados parecidos --podría perder un escaño o ganar tres llegando a los 12--, igual que los comuns --perdería dos diputados en su estimación más baja pero ganaría tres en la más alta--, mientras que Vox bajaría al menos un diputado pero podría llegar a perder 5 de los 11 actuales, y Cs de los 6 escaños que tiene ahora podría llegar a quedarse fuera del Parlament o quedarse en 4.

La estimación de esta encuesta muestra una evolución parecida a la que había en las anteriores olas del Barómetro de Opinión Política del CEO de este año: el PP y Cs tienden a crecer, y Junts tiende a bajar, al igual que ERC pero en menor medida.   

POSIBLES MAYORÍAS

Estos resultados mostrarían un descenso de los apoyos a partidos independentistas, que en 2021 superaron el 50% de los votos --sumando al PDeCAT, que se quedó fuera de la Cámara--, ya que la suma del voto de ERC, Junts y la CUP se quedaría entre el 36 y el 45% de los votos, mientras que en las últimas elecciones estos tres partidos sumaron un 48%.

En consecuencia, podría peligrar la mayoría independentista de 74 diputados que hay ahora en el Parlament, que permitió la investidura de Pere Aragonès aunque actualmente está rota: en la parte baja de la horquilla de la estimación, se quedaría en 57 escaños quedándose lejos de la mayoría absoluta que en la Cámara catalana se fija en los 68, pero en la parte alta de la horquilla sí que la mantendrían con 72 diputados.

En cambio, habría una mayoría alternativa entre PSC, ERC y los comuns que, tanto en la estimación más baja (71 diputados) como en la más alta (87 diputados) lograría la mayoría absoluta.