El PNV reforzaría su hegemonía al imponerse en los tres herrialdes y en las tres capitales de la CAV en las próximas elecciones municipales y forales de 2023. Así se desprende de los resultados del Sociómetro elaborado por el Gabinete de Prospección Sociológica de la Presidencia del Gobierno vasco, donde la formación nacionalista incrementaría su porcentaje de voto en los tres territorios, principalmente en Bizkaia, y obtendría la mayoría absoluta en Bilbao. EH Bildu crecería en apoyos en todas las instituciones donde, salvo en Gasteiz, reforzaría su segunda posición en las respectivas plazas; mientras que Elkarrekin Podemos no consigue detener su sangría y perdería respaldo en todos los feudos. El PSE también cede sufragios aunque lograría un edil más en Donostia y en la capital alavesa, y podría servir de nuevo de muleta de los jeltzales, reeditando sus gobiernos de coalición; y el PP se tendría que consolar con un ligero ascenso en suelo vizcaino.

El dominio del PNV en Bizkaia resultaría nuevamente incontestable. Con Elixabete Etxanobe como candidata, recogiendo el testigo de Unai Rementeria, los jeltzales firmarían un 44,4% de voto (en 2019 fue del 43,48%), doblando en cabeza a EH Bildu, que obtendría un notable 22,4% (casi tres puntos más que en la anterior cita); mientras que en las Juntas de Gipuzkoa el dominio nacionalista se mantiene con un 36,3% de los sufragios –cuatro décimas más–, pero en una pelea cerrada con la coalición soberanista (33%), que bajo el liderazgo de Maddalen Iriarte aumentaría su respaldo en 1,1 puntos. En Araba, el PNV consolidaría su primer puesto subiendo casi un punto (del 29,69% al 30,5%), superando con claridad a Bildu, que sin embargo se refuerza al crecer dos puntos (23,2%).

El PSE ve mermado su nicho en territorio vizcaino al pasar del 16,6% al 14,14% de los votos, un tercer puesto que repite en el herrialde guipuzcoano, con un mordisco a su granero, al menguar del 17,25% al 16,6%, siendo menor su retroceso en el feudo alavés, donde baja dos décimas (18,8%). Peor panorama se vislumbra para Elkarrekin Podemos, que en Bizkaia abandona el carril de las dos cifras y desciende del 10,61% al 8,2% de respaldo. Un agujero que la formación morada sufriría también en Gizpuzkoa, cayendo dos puntos y atorándose en el 7%, así como en Araba, donde se precipitaría hasta el 6,7% perdiendo 3,2 puntos. Por su parte, el PP mejoraría cinco décimas en Bizkaia y se quedaría en el 7,1% pero se encuentra con un apoyo reducido en Gizpuzkoa (del 4,75% al 4,4%) y sigue sin remontar en un terreno que en otros tiempos le era favorable, el alavés, en el que entregaría un punto quedándose en el 14% de sufragios. Es en Araba donde Vox tiene más presencia, con el 3% de voto, más del doble de las anteriores elecciones, acercándose a atrapar un juntero, mientras que campo vizcaino se queda en el 1,2% y en Gipuzkoa en el 1%.

De este modo, en las tres Juntas Generales los socialistas perderían representación aunque ello no les impediría poder repetir la coalición con el PNV para formar gobierno sólidos con amplias mayorías: del 49,3% de los votos en Araba, del 52,9% en Gipuzkoa y hasta del 58,8% del total de los sufragios en Bizkaia. Todo ello, como en el resto de territorios, a expensas de la capacidad de movilización de los distintos partidos, ya que a día de hoy la abstención sería una de las notas predominantes, elevándose una media de cinco puntos, casi seis en suelo alavés.

Capitales

Un escenario que se mimetiza, con sus matices, en las diferentes capitales. El PNV, con Juan Mari Aburto de nuevo al frente, firmaría una mayoría absoluta casi histórica en Bilbao, como la de Iñaki Azkuna en 2011, ya que los jeltzales obtendrían un 44,3% de apoyo y se auparían hasta los 15 concejales, el triple que su perseguidor, EH Bildu (5, con el 16,4% de votos). En Donostia, la formación nacionalista repetiría sus 10 escaños con un 33,8% de voto –1,96 puntos menos–, mientras que la coalición soberanista, con Juan Karlos Izagirre encabezando la plancha, lograría los mismos ediles que en la anterior cita, en concreto seis, pero aumentando tres décimas su respaldo (21,7%). El partido para el PNV se presenta más duro en Gasteiz, donde volvería a sacar siete asientos, creciendo en papeletas (del 23,81 al 24,2%), los mismos escaños que el PSE, que gana un representante con el mismo respaldo que en 2019 (21,5%). Donde más cerca se queda Bildu de sus contrincantes es en la capital alavesa, con seis concejales, a uno de la cabeza, creciendo cinco décimas (21,3%).

El PSE tiene más complicada la jugada en la capital vizcaina, donde conservaría sus cinco representantes perdiendo ocho décimas (15,2% de voto), así como en Donostia, pese a que con Marisol Garmendia al frente ganaría un escaño pasando del 17,69% al 21,5% de papeletas. El horizonte de Elkarrekin Podemos se intuye más complejo: perdería un acta en Bilbao –se quedaría con dos y el 8,5% de votos–; otra en Donostia –dos escaños y el 7,9% de sufragios–; mismos guarismos que en Gasteiz (7,1%). Por otro lado, el PP entregaría un asiento en Bilbao y solo retendría dos (8,7%), reeditaría sus tres concejales en Donostia (9,4%) y mantiene sus cinco en Gasteiz (18,2%). Asimismo, Vox sellaría su mejor resultado en la capital alavesa con un 3,4% de votos, frente al 2% en suelo bilbaino y el 2,2% en el donostiarra. La recogida de información para la encuesta fue realizada por la empresa Ikerfel, entre el 3 y el 7 de octubre, a través de entrevista telefónica individual realizada a una muestra representativa de la población de la CAV de más de 18 años. En concreto, se realizaron 3.333 encuestas, 800 de ellas en Araba, 1.449 en Bizkaia y 1.084 en Gipuzkoa.