O existe mucho voto oculto, en tanto que los encuestadores dicen que esta vez les está costando que el ciudadano les responda, o bien el elevado número de indecisos puede variar la fotografía... O la hecatombe del PSOE en Andalucía puede batir marcas y superar de largo el decepcionante resultado que registró Susana Díaz hace cuatro años. Al igual que la mayoría de sondeos, el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dispara las expectativas del PP y acerca a Juanma Moreno no solo a la reelección sino también a la mayoría absoluta, ya que obtendría hasta más de 11 puntos de ventaja respecto a la candidatura del socialista Juan Espadas aunque, a diferencia de lo que hizo con las citas electorales de Catalunya, Madrid o Castilla y León, la prospección solo ofrece porcentaje de voto y no una asignación de escaños.
La encuesta flash revela la victoria holgada de los populares en la carrera hacia el Palacio de San Telmo, dependiendo, eso sí, de Vox para hacerse con la investidura. Por un lado, subraya su magnifica salud en esta convocatoria o, mejor dicho, el via crucis del socialismo en el que era su feudo por antonomasia; y, por otro, les obliga a llamar a la cautela para no desmovilizar a sus fieles, entre los que se encontrarían un buen puñado de papeletas que tradicionalmente pertenecían al centroizquierda y, desde luego, el alud de gente que en 2018 apostó por Ciudadanos. El avance de Moreno se sustentaría en un gran trasvase de votos naranjas (51%), así como de Vox (29,4%) y del 9,4% de votantes socialistas.
El PP obtendría un aval que oscilaría en una horquilla del 35,2% al 38,4%, cifras que supondrían una diferencia de entre 11,4 y 11,8 puntos sobre su inmediato perseguidor, un PSOE que lograría entre un 23,8% y un 26,6% de los votos. La campaña no parece que le está sentando bien a la sobreactuación de la dirigente de ultraderecha, Macarena Olona, ya que Vox se movería entre el 13,6% y el 15,8%, aunque en este caso conviene ser asimismo precavidos ya que pronunciar en público el voto por esta formación podría generar reparos hasta el punto de que en la mayoría de los últimos comicios celebrados en el Estado, la extrema derecha ha arrancado más votos en urna de los que se les pronosticaban. La confusión que provoca no repartir asiento dificulta saber si, para el CIS, Vox resultaría decisivo para formar gobierno dado que no se cifra cuántos escaños más necesitaría el PP. A priori serían muy pocos y eso abre la puerta a una reedición del pacto con Ciudadanos. Y es que, el organismo público mejora ligeramente las perspectivas del partido naranja, a quien dio entre uno y tres escaños al principio de la campaña y al que ahora coloca como sexto partido en intención de voto, entre un 3,3% y un 4,5% de apoyo. En todo caso, una nueva debacle para estas huestes que han tenido 21 representantes en la Junta de Andalucía con Juan Marín como vicepresidente e influyendo en las políticas.
Fotografía de la izquierda
Aunque en votos la suma de las izquierdas sacaría más que el PP; la suma de las derechas se situaría entre el 52,1% y el 58,7% de respaldo. Y eso que la campaña ha mejorado el escenario para dos de las plataformas suscitadas tras sus cuitas internas, un espacio que firmó 17 escaños hace un cuatrienio y que hoy se aleja de esa franja. Con todo, Por Andalucía, el conglomerado encabezado por IU, Podemos y Más País y al que ha querido dar un empujón de última hora Yolanda Díaz, tendría entre el 9,4% y el 11,4% de los sufragios; mientras que Adelante Andalucía, abanderada por Teresa Rodríguez y con unas propuestas en clave netamente andalucista, rascaría entre el 4,5 y el 5,9%.
En cuanto a los liderazgos, Moreno se sitúa como el candidato mejor valorado por los andaluces con una nota nada desdeñable de 6,5, por delante de Marín (5,34), mejor visto individualmente que en el conjunto de su marca. Espadas, a quien se achaca la falta de carisma de sus predecesores en el partido, roza el aprobado con un 4,99; al tiempo que la desconocida Inma Nieto (Por Andalucía) se le acerca con un 4,96; Rodríguez se queda en el 4,59, y Olona no llega al 4 (3,85).
De confirmarse estos vaticinios, a Pedro Sánchez le tocaría mover ficha y no se descarta una remodelación del Gobierno de coalición, ya que propulsarían en la carrera hacia La Moncloa a Alberto Núñez Feijóo. Aunque en esto, el CIS no está del todo de acuerdo.
