Una pequeña errata en el registro es, en ocasiones, motivo para que una vida truncada hace 84 años quede en el limbo. Pero otras veces, un trabajo concienzudo, como una reciente investigación de la asociación Pipergorri de Gernika-Lumo sobre los 269 fallecidos en el Hospital Militar de Gernika, que funcionó entre 1938 y 1940, puede llegar arrojar un destello de luz. Puede ser una puerta abierta para recuperar la memoria de un allegado. Que se lo digan a la familia Gonzálvez, naturales de El Altelt (Alacant), que ayer mismo pudo cerrar una herida abierta sobre el paradera de su tío, Juan Bautista Gonzálvez Juan. No tenían sino vagas noticias sobre qué le pudo suceder, pero han podido saber que falleció de meningitis cuando era un recluso más del antiguo complejo gernikarra. “Si sabemos donde están los restos de nuestros familiares, es gracias a Pipergorri”, agradecieron los muchos familiares que ayer se reunieron en la localidad foral para ensalzar “el valor de unos jóvenes que lucharon, aunque fuera de forma desigual, contra el fascismo”.En toda esta conexión Euskadi-Alacant hay ciertas personas fundamentales. Una de ellas en Amagoia López de Larruzea. Ayer era parte activa de Pipergorri, que organizó un emotivo homenaje a los 269 fallecidos en el Hospital Militar de Prisioneros de Gernika en el cementerio de Zallo. “Siempre se ha oído hablar del bombardeo. Y desde luego que es necesario saber todo lo que ocurrió el 26 de abril de 1937. Es parte de nuestra historia. Pero estos fallecidos también deben de ser parte de nuestra memoria”, señalaba. Otra de las protagonistas ayer era Fina Gonzálvez. Fue una de las cinco descendientes -junto a las familias Fombella (Asturias), Gómez (Murcia), Del Campo (Zaragoza), Meirás (Toledo-Ceuta) y Fernandez Ikaza (Usansolo)- que recibieron el homenaje de un nutrido grupo de colectivos memorialistas además del alcalde de la villa José María Gorroño, el viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación del Gobierno vasco José Antonio Rodriguez Ranz, la viceconsejera de Justicia del Gobierno de Asturias, Encarnación Vicente, o el delegado del Gobierno español en la CAV, Denis Itxaso. También estuvo presente durante el acto el secretario general del PSE, Eneko Andueza.

Hechos que salen a la luz

Gonzálvez Juan reposa para siempre en una fosa común en el cementerio de Gernika junto a los que fueron compañeros suyos en vida. “Toda la vida escuchando de mi madre y mis tías la vida del tío Batiste, que parecía casi una leyenda, y por fin ahora hemos conocido qué le pasó y dónde se le enterró, donde se encuentra”, apuntan sus allegados. Una lectura de todos los nombres y apellidos de los republicanos fallecidos en el Hospital Militar de Prisioneros gernikarra -la mayoría de ellos de procedencia asturiana-, además de un minuto de silencio y una ofrenda floral dignificó un relato del pasado que Pipergorri ha sacado a la luz. “Solo tenemos palabras de agradecimiento a Pipergorri”, señalaron otros allegados, que relataron las penurias que tuvieron que pasar en plena posguerra.

Restacados ya del olvido que han padecido durante largas décadas, los 269 fallecidos en el Hospital Militar de Gernika-Lumo recuperaron ayer la dignidad. El homenaje en su memoria llega tarde, “pero reconforta”, agradecieron.

lll Múltiples archivos. La investigación realizada por Amagoia López de Larruzea e Iñaki Uribarrena ha logrado sacar a la luz la trayectoria del Hospital Militar de Prisiones de Guerra abierto en los años duros del franquismo, entre 1938 y 1940, pocos meses después del atroz bombardeo de la villa. Auscultando archivos militares, locales y provinciales, registros civiles o eclesiásticos, etcétera, Pipergorri ha llegado incluso a elaborar biografías de muchos de aquellos reclusos.La mayoría de republicanos asturianos -73 hombres- pero también catalanes -39-, andaluces -34- o vascos -19-. Un 76% de elos fallecieron en apenas esos dos años en los que funcionó por tuberculosis pulmonar y variantes.

“Las 269 personas fallecidas en el Hospital Militar tienen ya un lugar para la memoria”

Pipergorri Elkartea

“Agradecemos a la gente de Pipergorri que haya recuperado la la dignidad de nuestro familiar”

Sobrino de Juan Bautista Gonzálvez Juan