Todos, o casi todos, siguen donde estaban. El pacto educativo forjado con un nivel histórico de consenso entre PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos-IU se mantiene estable, salvo quizás por el flanco de este último grupo, el único que amaga con tensar la cuerda. El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ha lanzado este viernes un mensaje tranquilizador para EH Bildu en el pleno de control del Parlamento Vasco.

Ikoitz Arrese le había trasladado su inquietud por el contenido del borrador del decreto de planificación de los centros, que a su juicio no recoge el "protagonismo de la escuela pública vasca" que cabía esperar en virtud de lo firmado en las bases educativas. Es una opinión que también expresó Elkarrekin Podemos-IU, y que en las últimas horas había ensombrecido el clima. El consejero quiso despejar cualquier duda sobre su compromiso, aclaró que "no hay debate sobre el carácter esencial de la escuela pública", y puntualizó que el borrador es solo "un documento de trabajo", que se encuentra por tanto "en su primera fase".

A esta declaración de intenciones se le sumó el anuncio del lehendakari en su respuesta a Elkarrekin Podemos-IU: reveló que la comisión de seguimiento del acuerdo se reunirá el próximo día 13. Se trata en todo caso de un gesto simbólico y político, porque en la práctica se ha mantenido un contacto permanente, y el mismo jueves se produjo un encuentro informal para aclarar algunos malentendidos y poner fecha a esa comisión.

Pero, ante el interés explícito que habían mostrado EH Bildu y Podemos por adelantar la reunión de la comisión, en principio prevista para más allá del verano, el consejero no ha puesto ningún impedimento a que se pueda producir la cita. Eso sí, las reuniones se dotarán de mayor contenido a partir del día 20 de junio, cuando Bildarratz presente el cronograma. Con las bases educativas acordadas, presentará un proyecto de ley en octubre. En el Parlamento reiteró su intención de ser "leal" con lo pactado y "transparente" con los grupos, a los que plantea igualmente preservar la discreción sobre los trabajos.

VÍA ABIERTA CON EH BILDU

EH Bildu terminó con buenas sensaciones. Puso sobre la mesa tres ejes para negociar el decreto que espera que sean tenidos en cuenta por el consejero, y fuentes de la coalición abertzale consultadas por este periódico interpretan que los va a atender y que se va a dar prioridad a la escuela pública.

Arrese consideró que el decreto "debería incorporar que el protagonismo le corresponde a la escuela pública vasca, porque garantiza el acceso universal", y añadió tres aportaciones concretas que se basan en el contenido del acuerdo educativo: promover la creación de centros públicos en nuevas zonas urbanas, ampliar las plazas públicas con especial atención a las zonas urbanas más densas por los mecanismos de planificación del decreto que se estimen más eficaces para este fin, y que toda familia que desee una plaza en la escuela pública pueda acceder a ella. Preguntó si habrá opciones de aportar.

Bildarratz quiso dejar claro que el compromiso con la escuela pública es incuestionable (también pugnó a favor su socio de Gobierno, el PSE), ratificó su lealtad con el acuerdo y aclaró que el decreto es un documento de trabajo. Leyó el punto del pacto que hace referencia al carácter esencial de la escuela pública, pero también el que concreta que el servicio educativo lo componen los centros públicos y los concertados. A partir de ahí, apostó por seguir cuidando el clima del acuerdo, aunque puso sobre la mesa una aclaración: el plazo para abordar la planificación acaba en 2024, de manera que habría "mucho tiempo" por delante. Arrese coincidió en "dar por superado" el debate de las redes, pero planteó sus aportaciones.

DESCONCIERTO CON ELKARREKIN PODEMOS-IU

Volvió a confirmarse que existen dos actitudes diferentes: EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU compartieron la queja, pero no las formas. No hubo que afinar mucho el oído para darse cuenta de que el lehendakari no recibió el discurso de Miren Gorrotxategi como una aportación constructiva, y Arrese lanzó un recado nada más comenzar su intervención ante el consejero. "Yo no le diré qué ha logrado EH Bildu en el acuerdo educativo. No le diré los riesgos o amenazas que vemos de salir de ese acuerdo. Sí le diré que compartimos la preocupación y tenemos que sacar adelante las concreciones con cogobernanza y entre diferentes", aclaró.

La referencia a la escuela pública la acordó el PSE, y los requisitos a la concertada llevan el sello de EH Bildu, pero Gorrotxategi volvió a anotarse el tanto de las dos medidas y haber cambiado "de arriba abajo" el pacto. Preguntó al lehendakari si cree que el decreto "cumple con el espíritu y la letra" de lo acordado, pidió "mimar" la alianza y criticó que exista "sobreoferta" de plazas concertadas, citando el ejemplo de Orio con 43 alumnos escolarizables y 75 plazas en la concertada, frente a 8 públicas.Urkullu dijo que "el Gobierno trabaja para cumplir con lealtad y transparencia"

lo acordado y que "la relación está abierta con los grupos". "Estoy seguro de que en este decreto lograremos que se imponga el acuerdo, y no tenga ninguna duda de que responderá al espíritu y la letra del pacto", dijo. Subrayó que son más los acuerdos que los desacuerdos. Al ver que Podemos seguía con su ofensiva, avisó de que "el pacto hay que cuidarlo, con quien esté dispuesto a ello".