gasteiz - Si la semana pasada el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, ubicaba a Elkarrekin Podemos “media cabeza” por delante de los demás grupos parlamentarios en la negociación presupuestaria, tras la reunión de ayer entre Azpiazu y el equipo negociador de Podemos y Equo -Ezker Anitza no participa porque rechaza respaldar estas Cuentas- ayer esa ventaja se estiró, si no de forma notoria, sí palpable. Ambas partes destacaban los “avances” registrados en la reunión, de poco más de una hora de duración. Dichos avances, “considerables” para el Gobierno vasco, se produjeron en materia de políticas feministas, y lucha contra el cambio climático y transición energética.
Eso sí, tal y como señalaba el portavoz parlamentario de la coalición, Lander Martínez, queda pendiente de un nuevo encuentro, el tercero entre ambas partes, “lo más importante” para Elkarrekin Podemos. Al hilo del informe Foessa de Cáritas, que el jueves advertía de que en Euskadi pueden quedar en situación de exclusión cerca de 300.000 personas si llega una nueva crisis económica, la coalición morada pide al Gobierno vasco que establezca “un escudo para proteger a las familias, a las empresas y a las personas jóvenes”.
Por su parte, desde Lakua se señalaba que “se ha avanzado considerablemente en el segundo eje -el del fomento de la Igualdad y la lucha contra el cambio climático-, si bien es cierto que en el primero -protección social ante la crisis- hay que seguir profundizando con disposición de analizar las políticas públicas de empleo”. Martínez confirmaba, en ese sentido, que “se van a trabajar planes de empleo, aunque quizá no con la magnitud de nuestra propuesta inicial”.
Así, ahora vienen días de intenso trabajo por parte de Elkarrekin Podemos para afinar sus propuestas y de intercambio de documentos con el ejecutivo para preparar una tercera reunión de la que definitivamente se cae el debate sobre una reforma fiscal. Elkarrekin Podemos reclama una revisión de los impuestos que PNV y PSE pactaron con el PP en 2017 y recibió del Gobierno la misma respuesta que tuvieron los populares cuando, hace unas semanas, plantearon ampliar el acuerdo fiscal de hace dos años. Hacienda y Economía argumenta que la actual fiscalidad está en vigor hasta 2020 y que, en todo caso, es a las Juntas Generales de cada territorio a las que corresponde abordar las reformas impositivas.
Ayer Martínez aceptaba retirar esta exigencia, aunque mantendrá su postura al respecto y tratará de materializarla en los legislativos de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia.
En ese sentido, desde el departamento de Azpiazu se destacaba que la coalición no establezca “líneas rojas” en la negociación, mientras que Martínez apostaba por tomarse todo el tiempo necesario, “dentro de los plazos que nos da el trámite parlamentario”, para “trabajar con la discreción necesaria los temas, uno a uno, siendo conscientes de que todavía queda una parte muy importante -insistía-, la de proteger a las familias y empresas ante la posible crisis”. Además, rechazaba dar números concretos sobre sus propuestas en aras a garantizar esa discreción por la que aboga.
Eso sí, afirmaba que la propuesta de Elkarrekin Podemos es “más ambiciosa que la de EH Bildu de 2019”, en respuesta a las críticas de la portavoz soberanista, Maddalen Iriarte, que un día antes acusaba a los de Martínez de haber “abaratado de forma incomprensible” su apoyo al Presupuesto.
Por otro lado, al optimismo de Azpiazu se sumaba el del portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, que en Eukadi Irratia constataba que “hay un alto grado de entendimiento con Elkarrekin Podemos”.