Baiona se prepara para ser la capital de la nueva institución que en los próximos meses agruparía por primera vez Lapurdi, Baja Navarra y Zuberoa. Anoche, 28 concejales con el alcalde centrista a la cabeza, votaron a favor del nuevo marco propuesto por el Gobierno francés mientras otros 15 rechazaron la oferta, entre ellos los conservadores, algunos ediles socialistas y un comunista. El alcalde Jean René Etchegaray salió reforzado del pleno después de haber tenido que hacer frente a momentos muy tensos en los últimos días. En febrero tuvo que dimitir de la presidencia de la mancomunidad de la comarca de Baiona por sus discrepancias con los demás alcaldes, que lideran la oposición al proyecto de unión. Además, esta semana Etchegaray ha sido apartado de la gestión del organismo que gestiona los transportes en la zona más poblada de Euskadi norte.
Los partidarios de unir las actuales 10 mancomunidades y crear una nueva entidad que contemple por primera vez un único territorio vasco calificaron el momento de “histórico”. Durante el pleno de anoche, la militante ecologista Martine Bisauta y la diputada y concejala socialista Colette Capdevielle recordaron que el debate es fruto de más de 20 años de reflexiones para mejorar la gestión del territorio. Capdevielle aseguró que Iparralde se ha convertido en un ejemplo en toda Francia por su modelo de gestión participativa, con la creación hace más de veinte años de un Consejo de Electos que agrupa a todos los cargos electos del territorio y del Consejo que reúne a numerosos agentes sociales. Según Colette Capdevielle, los detractores no han presentado ninguna alternativa creíble al plan parisino.
Los 15 concejales baioneses que votaron en contra advierten de que el cambio tendrá consecuencias como subidas de impuestos para ciudadanos y empresarios. El único concejal abetzale en Baiona, Jean Claude Iriart, explicó que en realidad el plan de París implica mantener el nivel actual de impuestos o, en el peor de los casos, una armonización fiscal durante doce años.
gobierno francés El concejal comunista Alain Duzert no dudó en volver a calificar la propuesta del Gobierno francés de “asesinato de la democracia en banda organizada” mientras el presidente de la patronal de Iparralde, también concejal en Baiona, añadió que se trata de un proyecto para satisfacer las aspiraciones de los nacionalistas vascos. Según Philippe Neys, crear una Mancomunidad dentro de la República francesa equivale a dar el primer paso en la creación de un Estado vasco. Algunos detractores lamentan que la nueva entidad se base en un antiguo concepto cultural y no en la realidad económica actual que tendría que engloba el sur de las Landas.
votación En la primera consulta de noviembre, 29 representantes apoyaron el plan y 14 votaron en contra. El resultado cambió durante la votación vinculante de anoche por el cambio de actitud del líder de los socialistas Henri Etcheto, que en esta ocasión votó en contra del proyecto.
Tras más de dos siglos de permanente rechazo ante cualquier posible reforma institucional, en los últimos meses Euskadi norte vive el debate con gran intensidad tanto a nivel político como en los medios de comunicación o en las redes sociales. Por primera vez en la historia se cruzan el deseo de los cargos electos y ciudadanos vascos que reivindican la creación de una entidad propia que gestione el desarrollo del territorio y la propuesta del Gobierno francés que plantea crear una entidad propia que contaría con fiscalidad propia, un presupuesto de cien millones de euros y competencias concretas como desarrollo económico, transportes, ordenación del territorio, medio ambiente, cultura y política lingüística.
El cambio institucional propuesto por París requiere dos condiciones fundamentales para llegar a la creación de una entidad vasca en Francia. La mitad de los 158 municipios tienen que votar a favor y, al mismo tiempo, tienen que representar a la mitad de los cerca de 300.000 habitantes del territorio. Si así lo deciden, la nueva institución vería la luz y comenzaría a ejercer sus competencias en 2017.
Los ayuntamientos de Iparralde tienen que pronunciarse antes de finales del mes de mayo. Hendaia, Senpere e Hiriburu ya han votado a favor de forma unánime y esta noche el ayuntamiento de la localidad labortana de Sara celebrará un pleno monográfico para debatir sobre la cuestión que centra la actualidad al norte del Bidasoa.