madrid. Dos funcionarios de la cárcel de Villena-Alicante II se entrevistaron con un preso de los Grapo al que le consultaron acerca de la intención de su banda de dar un paso como el que dio ETA con su comunicado de cese definitivo de las actividades armadas publicado unos días antes de la visita. Así lo cuenta el interno de esta organización armada David Garaboa Bonillo por medio de una carta a la que ha tenido acceso Europa Press.
"Vinieron a verme dos funcionarios, un hombre y una mujer, que se identificaron como miembros del equipo de seguridad de la cárcel (...) En lo que más insistieron fue en preguntarme si no estaba previsto que nuestro Partido, el PCE(r), tomase alguna iniciativa en la misma dirección que el MLNV", señala en la misiva. Garaboa Bonillo sitúa este encuentro "unos días después" del pasado 20 de octubre, fecha del histórico anuncio de ETA.
El preso de esta organización armada que lleva años sin cometer un atentado describe la actitud de los funcionarios como "muy correcta y respetuosa tanto en las formas como en el fondo". "Fue un intercambio de opiniones en torno a la situación creada a raíz del abandono de la lucha armada por parte de ETA y de cómo podría afectar esta nueva situación a nuestro Colectivo", recuerda. Cuenta en la carta -fechada en noviembre- que le preguntaron "qué opinión" le merecía la decisión tomada por la banda.
"Los funcionarios me dicen que con los que ellos hablan (presos de ETA) veían con optimismo su futuro, y que probablemente después de las elecciones se producirían movimientos de cierto calado en el Colectivo de Presos Vascos", comenta. "En resumidas cuentas, los funcionarios se interesaron fundamentalmente por saber si teníamos previsto algún movimiento en la misma dirección que la izquierda abertzale. Y yo insistí en que si el Estado quiere hablar en serio con nosotros, deberán reagrupar al conjunto de nuestro Colectivo de presos en una única prisión, como condición previa e imprescindible para que ese diálogo pueda producirse", zanja este recluso.