La mano derecha de Jon Mariezkurrena le está llevando por la calle de la amargura. El jueves tomó la decisión de parar por segunda vez en lo que va de Campeonato de Parejas. Ya faltó en la séptima jornada, en la que Aimar Morgaetxebarria asumió su lugar. El Municipal de Etxebarri se privará de su participación este domingo. “Es una pena entrar por la baja de un compañero”, recita entretanto Iosu Eskiroz (Makirriain, 1998).

El guardaespaldas navarro es el seleccionado por su operadora para acometer la suplencia de un manista con una sombra alargadísima. No en vano, actualmente, cuando las lesiones le respetan, es el zaguero más determinante de su plantilla. “Jon es un gran pelotari. Nunca voy a tener la capacidad de dominar que tiene él, pero voy a intentar de ayudar al máximo a Jon Ander Peña y cubrir toda la cancha que pueda”, determina el de Makirriain. 

"Sé que mi sitio está en Promoción. Estoy centrado en ello"

Eskiroz es un pelotari pétreo, con buenas piernas y un magnífico sentido del trabajo. Debutó el 26 de mayo de 2018. Antes había tomado una decisión: renunciar a su trabajo en Volkswagen para dedicarse enteramente a la pelota. Tardó menos de dos campañas en hacerse con el Campeonato de Parejas de Promoción junto a Asier Agirre. Vencieron a Jon Ander Peña, precisamente, y Jon Erasun por 22-20 en el Labrit de Iruñea.

Ese torneo, cercenada toda la competición de la Liga de Empresas –y la de todos los deportes– por el covid-19, se perpetuó hasta el 1 de agosto. Nueve días después, Baiko anunció que no le renovaba el contrato. Tras la batalla laboral de casi toda la plantilla, Eskiroz regresó al profesionalismo sin hacer ruido y con los objetivos intactos. Su inclusión en Primera es “un regalo”, especifica. Juega con Peña II contra Jaka-Aranguren, colistas, pero que “están rindiendo a gran nivel”. “Tenemos que evitar el aire de Erik, que es letal”, avanza.

"Voy a hacer casi cinco años en profesionales y ese aprendizaje se nota en la cancha. El cuerpo se tiene que hacer"

“Se trata de una bonita oportunidad que me brinda la empresa”, revela el navarro, quien describe que “desde este verano he dado un salto de nivel hacia arriba y es un premio, porque soy un chaval que entrena mucho y que ha sacado las cosas a base de trabajo”. Respecto a la evolución, no obstante, analiza que su visión viene influenciada por haber tenido “un verano normal”. En agosto jugó diez partidos y en septiembre, ocho.

"Sé dónde está mi sitio"

“La mejoría es general. Voy a hacer casi cinco años en profesionales y ese aprendizaje se nota en la cancha. El cuerpo se tiene que hacer”, reseña el navarro. La clave: los partidos a la espalda. Y lo de siempre: la paciencia, que se acentúa en el caso de los zagueros. Las figuras rutilantes son minoría. “El pelotari necesita experiencia”, añade Eskiroz.

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Así las cosas, la prueba de este domingo supone una inyección de “presión”. “Se la mete uno mismo y saldré nervioso, pero sé que mi sitio está en Promoción. Estoy centrado en ello”, apostilla Eskiroz. Jugó el miércoles en Mungia y ganó junto a su pareja, el poderoso Iker Larrazabal, a Zubizarreta III-Elizegi por 13-22. Llevan siete triunfos en nueve partidos. Buena cosecha.