Erasun 22-16 Urretabizkaia II
Duración: 61:33 minutos de juego.
Saques: 4 de Erasun (tantos 4, 8, 16 y 20) y 1 de Urretabizkaia II (tanto 2).
Faltas de saque: Ninguna.
Pelotazos: 321 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 9 de Erasun y 12 de Urretabizkaia II.
Errores: 3 de Erasun y 9 de Urretabizkaia II.
Marcador: 1-0, 1-1, 2-2, 4-3, 5-3, 11-4, 12-8, 18-9, 19-10, 20-11, 21-16 y 22-16.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Jon Eskudero (con Jon Erasun) y Xabier Telletxea (con Beñat Urretabizkaia).
Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales del Campeonato Manomanista de Promoción de la LEP.M disputado en el frontón Galtzalde de Ikaztegieta. Buena entrada. En el segundo partido, Irribarria-Martija ganaron a Jaka-Merino II (16-22).
Bilbao - Jon Erasun se clasificó ayer para la final del Manomanista de Segunda en el frontón Galtzalde de Ikaztegieta tras domar el genio de Beñat Urretabizkaia, delantero reconvertido a la zaga para entrar en el ruedo profesional. El zaguero de Zizurkil encontró el camino del triunfo en un envite duro y que llevó mucha paliza por todos los costados. Y, en medio de ello, de una pelea constante, de la perpetua cizalla que supone una modalidad en la que no hay excusas, Erasun fue el mejor. Sin duda alguna. El pelotari guipuzcoano, sin poseer un golpe espectacular o una largura inmensa, suple todo con un físico imponente, sacrificio y efectividad en todas las posturas. Además, ayer castigó con la derecha, cruzando el golpe, a un adversario más revoltoso, marcando fisuras en la defensa. El zizurkildarra lo hizo prácticamente todo bien, explotando sus mejores recursos y debatiendo de tú a tú contra un pelotari que sufrió mucho. Urretabizkaia II no pudo ser profeta en su tierra, obligándose a remar a contracorriente cuando el partido vivía su epílogo (20-11). Las circunstancias le llevaron al riesgo. Era tarde para darle la vuelta al choque. Más todavía contra un tipo tan rocoso como Erasun.
El partido fue un dechado de clasicismo. Los dos zagueros plantearon el choque con un estilo adaptado a sus tareas en la cancha. En la pegada a bote, los dos manistas de Asegarce trataron de trazar la diferencia en el luminoso. En ella, en la receta de andar, de pelear, de seguir y golpear un pelotazo más, en la labor de la hormiguita, Erasun fue más. Erasun está construido en una forja de solidez y poco regalo. Con eso, desquicia al contrincante. Urretabizkaia II lo vivió en sus carnes. Si bien se registraron igualadas en el primer y segundo cartón, inmediatamente la dinámica del choque se puso colorada. Tanto que acabó por determinar el final. La hoja de ruta trazada por el de Zizurkil, fue un constante martillo pilón, pega que te pega, golpe a golpe. La diestra de Erasun complicó la vida a Urretabizkaia, que penó con la zurda en una contienda bonita para los espectadores. En el 6-3 se contabilizaban ya 81 pelotazos a buena.
Erasun estiró el luminoso al seguir la brújula al pie de la letra y su contrincante se encontró con un 11-3. Palada a palada, el de Zizurkil se vino arriba. Su destreza, la de la solidez, le impulsó.
Un fogonazo de Urretabizkaia, que funcionó a tirones, puso pimienta al envite. Cuatro remates colocaron el 11-8, roto por un estupendo dos paredes de sotamano de Erasun. La resolución vale su peso en oro. Tras el primer descanso largo, tocado el de Ikaztegieta, Erasun reventó el partido, volviendo a dar continuidad a su patrón. Se colocó 18-8 y 20-10.
El choque, superados los 250 pelotazos, se convirtió en una huida hacia adelante de Beñat, quien, con calambres en el glúteo derecho, se lanzó al riesgo para tratar de dar la sorpresa. Se arrimó al 20-16. Otro pelotazo cruzado le arruinó la remontada. La cabeza le pedía mambo, el cuerpo, no tanto. Erasun mostró su solidez. El 22-16 fue otro fallo de Urretabizkaia II, al que los errores le pasaron factura. No perder pelota es sobrevivir.