GASTEIZ. Tras derrotar a OinatzBengoetxea por 22-9 en un partidoen el que el goizuetarra llegó aestar en el 13-0, Aimar manifestóhaber realizado ayer un partido“casi perfecto” en el Ogueta deGasteiz. “Mirando el resultado yocreo que he ganado fácil. El resultadoestá ahí, pero yo con lo míoestoy muy contento y por mi parteha sido un partido casi perfecto.
Me ha salido todo muy bien, hesacado muy bien, he restado bien,y he acertado a la hora de cruzarla pelota”, declaró Aimar en la salade prensa tras el encuentro, en elque afirmó haberse sentido cómodoen todo momento.
“Me he encontrado cómodo en lacancha porque a la hora de defenderhe estado bien. Suele haberdías en que sales al frontón y lospies no te ayudan, pero me heencontrado bastante rápido y luegoa la hora de cruzar también heacertado. He tenido un partidobueno y estoy muy contento”,admitió el de Asegarce, que inclusoafirmó haber completado unode sus mejores encuentros en elacotado. “Pormi parte ha sido unode los mejores partidos que hehecho en el campeonato, este tipode duelos son muy importantes yla cabeza también influye mucho”,afirmó Aimar, que opinó que unade las claves del partido había estadoen el saque.
Una final en la que vio a un rival“un poco precipitado” al principio,en el que comenzó demasiadodeprisa. “Venía mentalizado conque tenía un partido muy complicadocontra un gran contrario y heempezado muy centrado. El inicioha sido muy importante”, manifestó Aimar en referencia a los trecetantos consecutivos que anotóen apenas diez minutos en unarranque de partido inesperado:“Después del 13-0, lo que tenía claroera que tenía que seguir igual.Está claro que si yo he hecho unparcial de 13-0, él también lo podíahacer. Teniendo en contra al pelotarique tenía, para llegar a 22debía que seguir igual”.
Se trata de la sexta txapela delgoizuetarra en el Cuatro y Medio,una hazaña a la que él, sin embargo, prefiere restar relevancia:“Aquí lo que vale es ir sumando yes la sexta txapela que gano en elCuatro y Medio, pero tampoco ledoy mucha importancia. En elsiguiente campeonato volveré aempezar como si no tuviera ningunatxapela porque lo que estáclaro es que si quieres estar ahíarriba, tienes que tener hambre detxapelas. Es verdad que después dehaber ganado una txapela no puedodecir que no estoy a gusto”, confesó.
El menor de los Olaizola quisodedicar el premio en primer lugara su padre, Andrés Olaizola, quefalleció en diciembre del año pasado,algunos días antes de que suhijo Aimar se proclamara pentacampeóndel Cuatro y Medio. “Selo dedico al padre, a la mujer, alhijo y a la gente que ha venido delpueblo. Creo que hoy en día no esfácil venir al frontón y lo ha hechomucha gente joven, así que se lodedico a todos ellos”, declaró.