Jon Rahm se aferra hasta el último torneo del año a sus opciones de repetir victoria en el LIV Golf y hacer el dos de dos desde su paso al circuito saudí. El golfista de Barrika se quedó muy cerca del triunfo en Chicago, donde peleó durante 55 hoyos capturó su tercer segundo puesto del curso y ahora depende de sí mismo en la cita de cierre en Indianápolis de este próximo fin de semana después de superar en el Bolinbrook Golf Club a Joaquín Niemann, el líder hasta ahora, que era el objetivo principal. Ahora, como en la edición de 2024, será un duelo definitivo entre el chileno y el vizcaino, nadie más tiene opciones de llevarse el suculento premio final del LIV.
La jornada de ayer fue muy emocionante, tanto que tuvo que haber desempate en el formato individual y en el de equipos. Rahm tuvo un arranque complicado, con dos bogeys en los tres primeros hoyos, pero poco a poco se fue recuperando en un partido estelar en el que ni Dean Burmester, que inició su vuelta con tres bogeys consecutivos, ni Josele Ballester, algo tenso, estaban tampoco muy inspirados. Eso metió en la pelea a jugadores como Carlos Ortiz, Branden Grace o Paul Casey y a falta de tres hoyos cuatro jugadores estaban empatados.
Al final, la lucha por el triunfo parcial quedó entre el surafricano y los dos jugadores de Arizona State porque el mexicano y el inglés perdonaron con el putt más de la cuenta. Rahm jugó al par los pares 5 y eso le perjudicó y también tuvo mala suerte, con varios putts que se le escaparon por milímetros, en algunas oportunidades de marcar las diferencias. Eso ocurrió en el hoyo 16 cuando su bola se quedó colgando del agujero mientras Burmester embocó un birdie para colocarse líder con un golpe de ventaja.
Ballester, de 21 años y en su primer gran reto como profesional, no se arrugó y aguantó a dos rivales con muchas victorias. Cada golpe podía ser definitivo a esas alturas y en el 17, el efecto de retroceso volvió a jugarle una mala pasada al barrikoztarra al alejar su bola del hoyo y negarle el birdie por lo que todo quedó a la decisión del último hoyo, un par 4. Los dos Sun Devils de distintas generaciones jugaron un hoyo perfecto para firmar sendos birdies y forzar un desempate a tres, justo los tres integrantes del partido estelar en busca de su primer triunfo del año. De vuelta al tee del 18, Rahm se fue de salida a la hierba alta, pero pegó un gran segundo golpe, pero no embocó para birdie desde tres metros, lo mismo que le había ocurrido a Ballester desde cuatro. Burmester, esta vez, no desaprovechó la ocasión y metió el putt ganador desde algo más de metro y medio para sumar su segundo triunfo en el LIV, la anterior también en un desempate con Sergio García.
A doce puntos
En el caso de Jon Rahm, llega al desenlace a doce puntos de Joaquín Niemann (208.41 por 196.16) después de acabar los doce torneos disputados entre los once primeros, con cinco clasificaciones entre los cinco mejores. El chileno ha ganado cinco veces este año, pero en el resto de citas apenas ha sumado y eso permite que el de Barrika vuelva a llegar desde atrás con posibilidades y con fuego en los ojos porque sabe que su primera victoria del año puede ser la buena. Hasta ahora se le han resistido, al menos a nivel individual, pero Jon Rahm ya avisó antes de jugar en Chicago que mientras las matemáticas no dijeran lo contrario iba a seguir luchando y lo prometido es deuda.