Qué injusto fue el oval con el Gernika Rugby Taldea el pasado fin de semana. Qué final de temporada tan amargo han tenido que tragar los basurdes. Porque el conjunto foral venía protagonizando un curso de escándalo que le metió por méritos propios en la final por el ascenso a la División de Honor, la máxima categoría de este deporte. Y allí, en el último partido de la campaña contra un Liceo Francés que jugaba en casa, el Gernika se estrelló contra el final más cruel. Y es que, tras ir a remolque durante todo el encuentro, los basurdes tiraron de épica, de garra vasca, para anotarse tres ensayos consecutivos de Gorostiza, Culubert y Urrutia y darle la vuelta al marcador (27-29) a falta de dos minutos para el pitido final. De hecho, el tiempo reglamentario llegó a su fin con el mismo marcador en el luminoso. Es decir, en el minuto 80, el Gernika era equipo de División de Honor. Pero el oval estaba en posesión de un Liceo dispuesto a acabar la jugada. Y vaya si la acabó. Adrián Gabas encontró un hueco en la defensa foral y apoyó el ensayo. 32-29. Por lo que el ascenso se quedó, implacable y despiadadamente, en Madrid. Además, cabe destacar que a diferencia de otras temporadas, en las que el finalista de Honor B tenía otra opción de ascender al enfrentarse con el equipo en play-down de Honor, en esta ocasión el Gernika no tendrá tal oportunidad debido a la reestructuración de las categorías que habrá de cara a la temporada que viene.

Así pues, a pesar de no conseguir el ascenso, el Gernika no será equipo de División de Honor B la próxima campaña, sino que formará parte de una nueva categoría emplazada entre Honor y Honor B que se llamará Élite. Esta nueva división estará formada por 10 equipos: los dos descendidos de Honor y aquellos que han quedado del 2º al 8º (entre los que está el Gernika RT) en el grupo por el ascenso de esta temporada. La liga será de todos contra todos a doble vuelta, el último descenderá a Honor B y los cuatro primeros jugarán el play-off de ascenso a la máxima división.