Jon Rahm culminó de la mejor manera su primera aparición en el LIV Golf. Sabía que tenía que ganar o estar muy cerca en la cita final de Chicago para imponerse en el mano a mano con Joaquín Niemann y así fue. El golfista de Barrika se llevó en el campo de Bolingbrook su segundo triunfo parcial y el chileno acabó justo por detrás. La mayor regularidad de Rahm acabó por desequilibrar la apretada lucha porque ambos han sumado dos victorias en trece eventos. El chileno se impuso en dos de los tres primeros torneos y el vizcaino, en dos de los tres últimos. Sin embargo, Rahm no ha fallado ni una sola vez al Top 10, excepto en la cita de Houston que tuvo que abandonar por lesión, y esa consistencia le ha dado el premio de ser el tercer ganador del LIV tras Dustin Johnson y Taylor Gooch.
El triunfo en Chicago le reporta cuatro millones de dólares, más un bonus de dieciocho por ser el ganador del LIV (más de 35 en el total de la temporada) y un anillo al más puro estilo NBA de valor incalculable a simple vista. Pero por encima de todo queda la sensación de deber cumplido por Jon Rahm, que llegó al circuito saudí como su fichaje estrella cuando era el número 3 del mundo y ha tenido que cargar todo el año con la presión de tener que responder a esas expectativas y ciertas dudas cuando las victorias no acababan de llegar. “Es una sensación diferente. El simple hecho de poder culminar todo el buen golf de toda la temporada y especialmente hacerlo ganando individualmente hoy, creo que es lo que lo hace mucho más especial. Saber que tenía que ganar y lograrlo es algo de lo que realmente estar orgulloso”, aseguró tras la victoria. Rahm reconoció que “no se podía haber escrito un guion mejor. Ha sido un día estresante, pero sentir esa presión es un privilegio”.
Ahora ya es ganador del DP World Tour, del LIV Golf y tiene un segundo puesto en el PGA Tour. Y es que Jon Rahm ha elevado su nivel de juego con el paso de los meses y lo ha colocado en un nivel inalcanzable para la mayoría de sus rivales, como asumió Niemann. “Sabía que tenía que hacerlo muy bien y creo que así fue, jugué un golf excelente. Pero para ganar a alguien como Jon tienes que hacerlo aún mejor”, dijo el jugador de Santiago.
La victoria en el LIV Golf reafirma a Jon Rahm en su apuesta por unirse al polémico formato saudí “que es una experiencia diferente a cualquier otro Tour, pero es una experiencia parecida a la de cualquier otro deporte”. De hecho, aseguró que “a cualquier jugador le gustaría pasar un día en uno de estos torneos”. Y le compensa tras un año complicado en el que ha tenido que estar mucho tiempo fuera de casa sin poder acompañar a su mujer Kelley en un complicado tercer embarazo, ha tenido un rendimiento discreto en los grandes y ha perdido una medalla olímpica que tenía casi colgada del cuello. Pero se ha rehecho y ha terminado en triunfador.
Descubrimientos
Pese a ello, al barrikoztarra su apuesta le ha costado perder puestos en el ranking mundial, ahora es el decimoquinto, pero sigue albergando el deseo de que el acuerdo entre el LIV y el PGA Tour, que no ha dejado de ser un lejano ruido de fondo durante todo el año, sea realidad más pronto que tarde. Mientras tanto, “disfruto de poder ir a Adelaida, Hong Kong, Singapur, sitios donde nunca había jugado y me ha encantado poder participar del amor y el apoyo que nos ha transmitido una multitud de seguidores”. La realidad es que el LIV Golf está teniendo mucha más aceptación en esos lugares, o en Valderrama, que en Estados Unidos, donde la respuesta de público es los campos es escasa y el circuito aún pugna con la tradición que representa el PGA Tour. De hecho, el LIV ya ha anunciado sus primeras citas de 2025, que serán Riad, Adelaida, Hong Kong y Singapur.
Jon Rahm volvió desde Chicago a Arizona para celebrar la victoria con su familia, pero esta semana volará a Dallas para la final por equipos del LIV Golf en la que buscará un doblete inédito hasta ahora. Los mejores equipos se enfrentarán en eliminatorias hasta decidir el ganador de una clasificación que han liderado los Crushers de Bryson DeChambeau, con el Legión XIII del vizcaino segundo lugar. Su mujer está cerca de salir de cuentas y eso condiciona su calendario en el último trimestre del año, pero la idea de Rahm sigue siendo competir en Europa. Aplazará la apelación de las multas hasta el último momento a la espera de acontecimientos propios y ajenos que le permitan seguir siendo elegible para la Ryder Cup del año que viene. l