Jon Rahm: “Aún faltan respuestas”
Admite que muchos jugadores “se sienten traicionados” tras el acuerdo en el golf mundial
Como no podía ser de otra manera, el acuerdo firmado la semana pasada entre el PGA Tour, el DP World Tour y el PIF (Fondo Público de Inversión) saudí para firmar la paz en el golf ha llenado los días previos al arranque del US Open en Los Angeles. Los jugadores que han pasado por las ruedas de prensa han sido preguntados y ayer martes le tocó el turno a Jon Rahm, una de las voces más claras desde que hace casi dos años surgiera el LIV Golf y todas las consecuencias posteriores. Los dirigentes del golf quieren hacer como que no ha pasado nada, pero el jugador de Barrika dejó claro ayer que “los jugadores no tenemos todas las respuestas que nos gustaría, es duro decirlo” y que todos aquellos que permanecieron fieles al PGA Tour se ha extendido la sensación de “haber sido traicionados” por Jay Monahan, el comisionado al que todos miran en busca de esas respuestas.
Rahm confesó sentirse “frustrado” porque una semana después sigue sin entender muchas cosas que han sucedido de las cuales se tuvieron que enterar por los medios de comunicación. “Nos han escuchado durante todo el proceso, pero ahora mismo todo son dudas. Se ha llegado a un punto en el que quieres tener fe en los dirigentes, tener fe en que esto es lo mejor para todos, pero claramente no hay consenso. El sentimiento general es de haber sido traicionados. Hay muchas preguntas que no puedo responder”, aseguró el líder de la FedEx Cup, que como jugador involucrado se siente “en una especie de limbo porque no sabemos qué es lo que viene, qué es lo que se ha acordado y qué es lo que queda por acordar”.
Además, la noticia del inesperado acuerdo, que se llevó con todo el secreto ya que “probablemente es lo que tocaba”, llegó una semana antes de la disputa de un major. Añadir distracciones no es bueno para la preparación del torneo, aunque Jon Rahm trata de mantenerse centrado y explicó que recibió “el bombazo cuando estaba preparando el desayuno para mi mujer y los niños. En un momento, parecía que el teléfono iba a arder. Le dije a Kelley que iba a guardarlo en el cajón y no mirarlo durante cuatro horas porque realmente era insoportable”. Su conclusión puede ser la de muchos otros: “No soy un experto en negocios. Algunos de los tipos que están en esto sí lo son, así que me gustaría pensar que van a tomar una decisión mejor que la que yo tomaría, pero no lo sé”.
Rahm siempre se ha mostrado conciliador en toda esta disputa y, de hecho, en Los Angeles ya ha compartido vueltas de práctica con Sergio García y David Puig, alumno como él de Arizona State, y Phil Mickelson, que pertenecen todavía al circuito saudí. Eso no quita para que el barrikoztarra tenga claro que “gracias al PGA Tour tengo una plataforma para jugar al golf al más alto nivel, lo he aprovechado y estoy en una situación en la que mi familia y mis hijos no tienen que pasar apuros económicos nunca”. La nueva situación quizás le obligue a tomar decisiones en el futuro, pero “en realidad todos esos problemas me parecen muy pequeños comparados con otras cosas que pasan en el mundo. Soy feliz con mi vida y cada vez que veo a mis padres recuerdo de dónde vengo y dónde estoy”.