JON Rahm salvó el número 1 del mundo en el último hoyo del Arnold Palmer Invitational y ya son 46 semanas en total, a punto de meterse entre los diez mejores de la historia en cuanto a permanencia al frente del ranking. No lo hizo él en primera persona, sino gracias a la victoria de Kurt Kitayama, que se impuso por un golpe a Harris English y Rory McIlroy, que necesitaba ganar para desbancar al barrikoztarra. Al final, el torneo cayó del lado del jugador menos esperado. El californiano, que ha jugado al golf en once circuitos distintos, logró a los 30 años su primer triunfo en el PGA Tour tras resistir el acoso de varios ganadores múltiples en una última jornada muy emocionante. Kitayama había logrado hasta ahora varios segundos puestos, uno de ellos en el México Open que ganó, precisamente, Rahm el año pasado.

Entre ellos no estuvo Rahm, que el domingo tuvo que madrugar y salir a las nueve de la mañana, algo inhabitual para él, tras mostrarse vulnerable durante la semana en el fiero Bay Hill y eso que tras la primera jornada era líder con dos goles de ventaja. Pero le falló casi con estrépito su mejor arma, el juego desde el tee, y a partir de ahí todo se complicó en un campo que no perdona cuando se abandona la línea recta.

El de Barrika fue el peor en los golpes de salida entre los 72 jugadores que pasaron el corte, con más de seis golpes perdidos respecto a la media en su peor actuación de siempre en ese aspecto, y solo un 43% de calles cogidas. Su saldo fue de 18 bogeys y un doble-bogey. Sentir que fallaba en la que es su principal virtud le acabo por descentrar y aunque en otros apartados jugó en positivo, pero no fue suficiente para evitar caer al trigésimo noveno puesto, su peor resultado desde julio, para romper su racha de Top 10 y recordar que en este deporte es imposible estar siempre brillante.

El triunfo de Kitayama, un currante del golf, demuestra también que la competencia es grande y que en el PGA Tour cada torneo es una oportunidad de descubrir caras nuevas y renovar la galería de ganadores. Así llega esta semana The Players, la primera gran cita del año que se disputa en el TPC Sawgrass de Ponte Vedra Beach, donde están la sede y las oficinas del circuito estadounidense.

Jon Rahm volverá a poner en liza el número 1 del mundo y lo hará a pecho descubierto porque los dos primeros días compartirá partido con Scottie Scheffler y Rory McIlroy, los otros dos aspirantes. La organización no se ha cortado y ha decidido ir con todo en el que es considerado el quinto major y que concede al ganador 600 puntos para la FedEx Cup y 4 millones y medio de dólares. En otro de los partidos estelares formarán Justin Thomas, Jordan Spieth y Max Homa.

TPC SAWGRASS SE RESISTE

Estarán 43 de los 50 primeros del mundo, aunque la gran ausencia será la del último ganador, el australiano Cameron Smith, ahora en el LIV. Jon Rahm solo ha quedado una vez entre los diez primeros en el recorrido que es famoso por su green en isla en el hoyo 17, aunque el reto es demostrar que lo ocurrido en Bay Hill ha sido un accidente en una trayectoria impecable que le mantiene también como líder destacado de la FedEx Cup.

El golfista barrikoztarra destaca por su mentalidad férrea y su afán competitivo que le harán salir al emblemático campo de Florida con deseo de revancha, aunque deberá tratar de que eso no le lleve al descontrol. El Masters de Augusta está a solo un mes y no conviene entrar en dudas porque, realmente, el objetivo de Jon Rahm es volver a brillar en los majors, algo que no pudo conseguir el año pasado.

Ranking mundial

Jugador Puntos

1. Jon Rahm 9.5044

2. Scottie Scheffler 9.1841

3. Rory McIlroy 9.0415

4. Patrick Cantlay 7.2443

5. Cameron Smith 6.3580

6. Xander Schauffele 5.8337

7. Max Homa 5.5904

8. Will Zalatoris 5.5010

9. Justin Thomas 5.1383

10. Collin Morikawa 4.9617