Es una de las grandes noticias del extinto 2022: las selecciones vascas de pelota y surf podrán tomar parte, de forma oficial, en competiciones internacionales. Un primer paso para el ansiado objetivo de que todos los equipos vascos puedan hacerlo. Un acuerdo entre el PNV y el Gobierno español hacía posible la oficialidad para estas dos disciplinas y así una enmienda jeltzale en la nueva Ley del Deporte arroja más fuerza a la ikurriña.

El día memorable fue el 25 de octubre. El presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, en compañía de la burukide del área de Deportes, Ana Esther Furundarena; del presidente de la Federación Vasca de Pelota, Gotzon Enbil; el presidente del Consejo Mundial de Pelota, Fernando Azkarate; y la secretaria de la Federación Vasca de Surf, Meritxell Pagadigorria, proclamaba: “Es un día histórico para el deporte vasco, con un primer paso de gigante”. Ortuzar puso en valor el hecho de “abrir cauces para promover la representación internacional” de Euskadi en el ámbito deportivo y cultural. “Y eso es lo que hace esta enmienda: abrir de par en par la puerta para que selecciones vascas puedan competir en competiciones oficiales internacionales, de tú a tú, con otras naciones”, añadió. Se trata de un reconocimiento que ya tenía anteriormente la sokatira, modalidad en la que Euskal Selekzioa ha participado de pleno derecho en campeonatos del mundo. 

Gotzon Enbil, que es el presidente de la Federación de Euskadi de Pelota Vasca desde 2017, también estaba contento. “Valoramos muy positivamente la enmienda en la nueva Ley del Deporte. Es una buena noticia. Se abre una puerta y comienza un camino aún por recorrer”, aseguró. Fernando Azkarate discurría en esa misma línea. “Nuestra valoración es completamente positiva. Se trataba de un tema que parecía enquistado durante años, irresoluble e inmóvil; sin embargo, se ha jugado con habilidad para garantizar Euskal Selekzioa. No se trata del paso definitivo, pero sí que es un inicio. La oficialidad parece encaminada”, defendía.

Desde ese mes de octubre, todo ha sido trabajo, trámites, organización, resolver dudas, telefonazos... para que esa oficialidad pise la cancha y coja la mejor ola, para que esa legalidad llegue al terreno práctico. Podría ser a mediados de este año. “Que Euskadi pueda participar en un campeonato del mundo sería nuestro sueño”, sonreía Azkarate, que tiene en mente la edición de 2026.