Bilbao - El Getxo Errugbia está virtualmente descendido. Las matemáticas marcan a los gualdinegros que todavía tienen opciones de evitar el adiós a la Liga Heineken, pero las sensaciones y, sobre todo, el periplo de los de Fadura a lo largo de la temporada dicen otra cosa. Ayer, a domicilio, ante el Complutense Cisneros, los pupilos de Juan Carlos Bado volvieron a caer derrotados. El 48-27 que reflejó al final del choque el luminoso del Central fue un duro golpe para los getxotarras, que, a falta de tres jornadas para el final de la competición, necesitan obtener otras tantas victorias siempre y cuando el Hernani, el siguiente en la clasificación, no sume más de dos puntos en concepto de bonus. Los guipuzcoanos, por su parte, cayeron de forma clara ante el SilverStorm El Salvador (12-40), el líder provisional. Tras el parón por la Semana Santa, el Getxo se enfrentará en Fadura ante el Quesos Entrepinares, uno de los favoritos al título, luego visitará al Barcelona y terminará la liga ante el Hernani, una cita que puede ya ser intrascendente.

Los ‘basurdes’ se hacen grandes Cuando juega en Urbieta el Gernika se hace fuerte y así lo demostró ayer al superar 15-10 al cuarto clasificado, el Senor Independiente, en la que es la octava victoria de la temporada de los forales. Sobre un terreno embarrado, los de Nicolás Leandro supieron jugarle a una de las delanteras más rocosas de la liga para sumar cuatro importantes puntos. - DEIA