EN Bizkaia se juega al hockey línea. Y bastante bien. Es lo que demostraron los chavales del segundo equipo del Metropolitano cuando se proclamaron campeones de la Copa de la Princesa -el equivalente a la Copa del Rey para la categoría de plata- hace dos semanas. Fue un triunfo inesperado, ya que se trata del primer título a nivel estatal del club bilbaino; pero no sorprendente, puesto que el polideportivo de Zorrotza había sido testigo durante toda la temporada del buen hacer de estos jóvenes sobre los patines. “Es el mayor éxito del club, un éxito muy importante”, se enorgullece Joserra Lanz, presidente del Metropolitano, exseleccionador estatal y expresidente de la Federación Vizcaina de Patinaje. Pero el máximo dirigente no se conforma con eso, quiere más. Quiere aprovechar el escaparate que les ha otorgado esta Copa y fomentar un deporte, su deporte, que parece estar en plena ascendencia en el territorio. “El hockey línea resulta muy atractivo para los chavales porque es muy rápido y muy parecido al hockey hielo. Por eso cuenta con un desarrollo tremendo, por eso están subiendo las licencias de forma increíble”, explica Lanz.
De hecho, el Metropolitano es el club de hockey línea con más jugadores federados en Bizkaia puesto que, además del equipo de la Liga Élite, la máxima división estatal, y del equipo de Liga Oro, la segunda categoría, cuenta con varias categorías inferiores formadas por los equipos de infantiles, alevines y escolares; además de un conjunto femenino. Toda una red basada en la cantera con la que pretenden, a largo plazo, poder nutrir de forma solvente al primer equipo. Y es que, en la actualidad y a pesar de no ser profesional, el conjunto de Élite cuenta con jugadores internacionales de las selecciones de Estados Unidos, República Checa o Suecia, por lo que el propio Lanz reconoce que conseguir una de las 14 plazas para la plantilla está “demasiado caro”. “Los chavales tienen que esforzarse mucho para poder conseguir entrar en el equipo de arriba, pero aún en Élite tenemos a diez vizcainos y, de ellos, seis son junior. Por eso fomentamos el segundo equipo, para que los jóvenes puedan desarrollarse más. Porque el jugador que está en Liga Oro puede subir, pero el que no ha llegado, no”, concluye el presidente.
El futuro Es precisamente el segundo equipo del Metropolitano quien más alegrías le ha dado al club bilbaino esta temporada, ya que la Copa de la Princesa conseguida por los chavales eclipsó por completo el quinto puesto liguero -de diez conjuntos- logrado por el conjunto de Élite, una posición un tanto modesta que vino propiciada por un pésimo comienzo de campaña: “Hicimos un inicio de liga terrorífico en el que solo conseguimos ganar un partido en la primera vuelta. Sin embargo, después logramos recomponernos y acabar en mitad de la clasificación”, explica Lanz. Con todo, el presidente del club de Zorrotza reconoce que el balance de la temporada “no puede ser más bueno” y augura, además, un futuro mejor. Es más, el máximo dirigente se muestra muy optimista de cara a las próximas campañas puesto que, tras haber ganado la Copa de la Princesa, “los chavales están como locos” y la próxima temporada “van a ir a por todo y van a dar más de una sorpresa”.