BILBAO? La vida es una carrerade fondo que hay que disfrutary hacer disfrutar y,como ya es tradición en laHerri Krosa, ayer se pudo vera corredores que participarondisfrazados. Corrieron conuna indumentaria menoscómoda que el resto, perotodo ello se compensó con laalegría que dieron a la pruebadesde los prolegómenos de lamisma. Poco antes del pistoletazode salida, Enrique, Iñigoy Eneko ya destacaban enmitad de la marea blanca quese dio cita en la Gran Vía bilbainacon sus disfraces de masa azul, roja y verde respectivamente.

“Llevamosdoce años seguidos corriendodisfrazados. Nuestra únicaintención es divertirnos yhacer reír a la gente, pasaremoscalor e iremos un pocoincómodos pero merece lapena”, señalaron.

A escasos metros de ellosestaba el sondikoztarra GorkaAzkarategi que lucía un disfrazde cocodrilo. “Hay que darcolorido, transmitir buen rolloy pasar un buen rato todos juntos.La gente te anima, te dicecosas y nos lo pasamos bien,que es lo importante”, señalóGorka. Entre todos los participantes,una rubia despampanantecon un bolsito rosa sepreparaba para correr. EraRitxar García, quien se vistióde mujer para correr. “Esto esun día de fiesta y hay que venira disfrutarlo entre todos”, zanjóRitxar.