EL pasado 14 de agosto, Leticia Canales (Sopela, 1995) sufrió la que ha sido su peor lesión hasta el momento. Estaba en el agua, sobre su tabla, como casi siempre, y en un mal giro su rodilla chasqueó de dolor. Era un entrenamiento, el último antes de un campeonato importante en la costa francesa, pero no lo pudo acabar. La surfista vizcaina cerró los ojos. Sabía que se había roto. Sabía que tenía que decir adiós a una prometedora temporada. Sin embargo, casi un año después, el pasado fin de semana, Leticia volvió a salir a hombros del mar. No lo hizo lesionada, sino como la campeona del Peña Txuri Junior Pro, el evento europeo que se celebró en la playa de Sopela y que reunió a las mejores promesas del surf continental. “Esta victoria es muy especial para mí. Ganar en casa con toda mi familia y mis amigos cerca es increíble. Me quedé muy cerca de ganar el año pasado, pero perdí la final y eso me rompió el corazón, así que este triunfo es más bonito si cabe”, comentó Leticia ya con la txapela calada.
La surfista ejercía de anfitriona. Estaba en la playa de su pueblo y eran las olas en las que entrenaba, así que no dio opción alguna a sus invitadas. Una a una, Leticia se deshizo de sus rivales con un surf potente. Ganando todos los emparejamientos, sin dejar rehenes. Así se plantó en la final. Enfrente, la francesa Juliette Brice intentó arrebatarle el título que más ganas tenía de morder la vizcaina. Pero nada pudo hacer ante la experiencia de Leticia en El Pasillo, nombre con el que se conoce a este spot de Sopela. La marea estaba subiendo y las olas perdían calidad en cada serie que entraba. Sin embargo, el campeonato estaba acabando y la surfista local echó el resto: “Recuerdo que la primera ola no pude pillarla bien, los nervios me pasaron factura. Las condiciones iban a peor, pero me encontré con una ola con más potencial que las demás y no lo dudé”.
Leticia destrozó el mar, pero se preocupó de que sus quillas rajaran la ola limpiamente, sin hacer sangre. A base de giros llegó hasta casi la orilla, donde no tuvo más remedio que dejarla morir a los pies de los espectadores. Los jueces la premiaron con 8 puntos -de 10 posibles- que la auparon al liderato de la manga, del que ya no se bajó hasta la bocina final. “Ganar en casa es muy especial, me subieron a hombros y cuando la gente empezó a aplaudir fue entonces cuando me di cuenta de lo que había logrado”, concluyó.
Cuarta en el ranking Con este triunfo en Sopela, Leticia Canales logró escalar de golpe diez puestos en la clasificación general del Pro Junior europeo. La surfista vizcaina volvió a recuperar la sonrisa, situada ya en la cuarta posición de la tabla y con su doble lesión de rodilla ya olvidada. Con la txapela del Peña Txuri Pro, Leticia dejó atrás un año duro en el que tuvo que pasar por el quirófano para tratarse lo que en un principio pareció ser un esguince. Sin embargo, con la distensión ya recuperada, la articulación seguía bloqueada así que la solución de sus médicos fue unánime: operarse. De esta forma, una artroscopia en la rodilla derecha la mantuvo seca, lejos del mar, unos cuantos meses. Demasiados para una verdadera adicta al salitre como Leticia.
Sin embargo, la joven surfista no se desmotivó y se propuso nuevos retos. Uno de ellos, ganar un campeonato ante los suyos, ya lo consiguió la semana pasada. Así que la vizcaina ya piensa a lo grande: “Mi objetivo es conseguir hacer muchos puntos para que el año que viene, si se puede, conseguir hacerme todo el circuito y poder dar una alegría a mi gente”, explicó.
El futuro Y es que Leticia no para. Apenas una semana después de calarse la txapela de campeona de Sopela, la rider ya está haciendo las maletas para marcharse el próximo martes a El Salvador. Allí le espera un campeonato lejos de la comodidad del circuito europeo junior, puesto que forma parte del Women´s Qualifying Series, algo así como la Segunda División del surf femenino. Porque la vizcaina es ambiciosa y quiere que su nombre en el surf se oiga más allá del circuito sub’21 y, por ello, quiere probarse cuanto antes entre las mejores. A pesar de todo, Leticia sabe que no debe tener prisa, por lo que tras su periplo por El Salvador, regresará para seguir dando guerra con los de su edad.
“Me tocará volver a la realidad, al circuito junior, que parará en Lacanau, Francia. Allí competiré dos días después de volver de Centroamérica, con jet lag y todo, pero voy a ir a ganar. Eso sí, sin presión, disfrutando primero, pero quiero ganar”, admitió una Leticia Canales que ya está de vuelta.