bilbao - El Getxo Artea viajaba ayer a Madrid para enfrentarse al Complutense Madrid en un partido que debía ser clave para culminar sus aspiraciones de play-off, pero el equipo vizcaino no pudo llegar al terreno de juego de su rival debido a una avería del autobús en el que viajaba. La rotura de una correa del motor dejó a la plantilla en la cuneta, por lo que el Getxo Artea no pudo llegar a su destino dentro del plazo legalmente establecido para la disputa del encuentro.
Una vez anunciado el retraso, el partido debía haber empezado como muy tarde a las 19.00 horas, cuando inicialmente estaba programado para las 17.00 horas. Esta circunstancia fue recalcada por el delegado federativo, pero la expedición getxotarra se negó en rotundo alegando a la escasez de tiempo que es quedaba para prepararse debidamente antes del partido, "proceder al vendaje de los jugadores y al preceptivo calentamiento, por la mera protección de la integridad física de nuestros jugadores y también por la integridad de la competición, puesto que no estaríamos en las condiciones adecuadas para disputar un partido de estas características. Nuestra intención desde el primer momento era la de jugar, pero a la vista de cómo se han ido sucediendo los acontecimientos, hemos preferido no hacerlo".
El Complutense Cisneros hizo lo que estuvo en su mano, aportando vehículos para que el Getxo Artea llegase al partido, pero los vizcainos renunciaron a llegar a las instalaciones, por lo que el colegiado del partido, en aplicación del artículo 37 del reglamento, hizo constar en el acta la incomparecencia del equipo getxotarra, circunstancia que le daba el partido como perdido. Desde el Getxo Artea se va a presentar un recurso de alegación ante el Comité de Competición explicando los motivos de fuerza mayor por los que no se pudo presentar y confían en que se pueda jugar el partido en otra fecha. El Comité tomará una decisión el miércoles.