GETXO ARTEA Barlow, B. Lavin, Aboitiz, Hansen, Zabaloy, Lugarezaresti, Calvo, Álvarez, Pérez, Snee, Bilbao, James, Linklater, Garate y Gutiérrez. También jugaron I. Lavín, Landaburu, Zaballa y Arri.
BIZKAIA GERNIKA Bilbao, Lasa, Martínez, Aranbarri, Astarloa, Fouls, Magunazelaia, Sala, Del Bosque, Newel, Etxaniz, Lathan, Castiglioni, Íñigo Olaeta e Iker Olaeta. También jugaron Mandaluliz y Long.
Marcador 7-0, m. 4: ensayo de James, transforma Linklater; 7-7, m. 20: ensayo de Fouls, transforma Iñigo Olaeta; 14-7, ensayo y transformación de Linklater; 14-10, m. 40: golpe de Iñigo Olaeta; // 14-17, m. 47: ensayo de Lathan, transforma Iñigo Olaeta; 17-17, m. 52: golpe de Linklater; 17-20, m. 59: golpe de Iñigo Olaeta.
Árbitro Raposo Rodríguez (Castilla y León).
Estadio Fadura, notable entrada con amplia presencia de seguidores gernikarras.
Bilbao. El clásico del rugby vizcaino cayó de lado del club que, a la vista de las divergentes trayectoria que Getxo Artea y Bizkaia Gernika venían manteniendo hasta la sexta jornada de ayer, peor estaba haciendo sus deberes. Los basurdes, que habían logrado una sola victoria, superaron con oficio a unos aurinegros que, desdibujados, se vieron superados por una delantera visitante que impidió a los locales hacer su juego. Disputado, el derbi premió la constancia del equipo que necesitaba los puntos para coger oxígeno.
Fadura, en el que ambas aficiones convivieron, mostró a un Gernika más centrado en su labor que el Getxo. Pese a que el quince de Todd Dammers sabe a lo que juega, y así lo ha demostrado en la primera fase liguera, los de Peter Borlase esta vez sí encontraron la fórmula para convertir sus prestaciones en una valiosa victoria. Para transformar su esfuerzo, especialmente en la primera línea, en cuatro puntos que permite a los de la villa foral poner tierra de por medio con los dos últimos clasificados y llevarse un derbi que, sobre todo, servirá para insuflar ánimo a una plantilla basurde necesitada de estímulos. Los getxoztarras siguen instalados en una solvente sexta posición, a tiro de los puestos de cabeza.
Los primeros minutos del choque fueron para los locales, en los que el Getxo impuso su ritmo. Pronto obtuvo su primer ensayo, protagonizado por James, al que le siguió un golpe de castigo perfectamente ejecutado por Linklater. Sin embargo, los gernikarras sacaron la casta para empatar en el minuto 21, de la mano de Fouls, toda vez que se hicieron con el oval. La igualdad, tónica dominante en la primera parte, siguió con un intercambio de golpes mutuo. Primero los de Dammers, con Linklater; después, los de Borlase, que pusieron el marcador 14 a 10, gracias a un golpe pasado por Iñigo Olaeta.
La segunda parte, por el contrario, fue de color verdinegro. Y desde el principio. Más intensos en su primera línea, los gernikarras obtuvieron un parcial de 3 a 10 en unos 40 minutos en los que mostraron su cara buena. Serios en defensa y prácticos en la parcela atacante, un ensayo del basurde neozelandés Lathan resultó clave para voltear no solo el marcado, sino para teñir de verdinegro el partido en el minuto 47. Pese a que Linklater igualó -17 a 17 en el minuto 52-, otro golpe de Iñigo Olaeta certificó el dominio visitante. El Getxo era incapaz de hacer daño a un Gernika que mantuvo la seriedad para conservar su botín. La nota triste del derbi vizcaino fue la lesión del jugador local Iñigo Lugarezaresti, que abandonó el terreno de juego con una posible rotura de fémur.