Aronián acaricia la txapela

Bilbao. Levon Aronián acudió a la Final de Maestros que finaliza esta tarde en Bilbao como máximo favorito, pero después de una primera ronda dubitativa, donde el ajedrecista armenio fue incapaz de vencer a ninguno de sus contrincantes, la figura del inglés Michael Adams -subcampeón del mundo en 2004- emergió como la sorpresa que podría arrebatarle la txapela de vencedor. Sin embargo, con ambos ajedrecista empatados en el liderato con seis puntos y enfrentándose sobre el tablero, Aronián, defendiendo negras, dio el golpe de autoridad que se esperaba del número dos del mundo y venció al británico en un partida que quedará para el recuerdo en la capital vizcaina. Con esta victoria clave, casi decisiva, al ajedrecista armenio le basta con hacer tablas esta tarde (a partir de las 17.00 horas en el Mercado de la Ribera) ante el azerí Shakhiriyar Mamedyarov, en la última jornada del torneo, para hacerse con la txapela que ya logró en 2008. Y es que las tablas cosechadas por Mamedyarov y el francés Maxime Vachier-Lagrave les excluye a ambos de la lucha por el título; mientras que una derrota de Aronián ante el azarí y una victoria de Adams ante el galo provocaría que la victoria tuviera que decidirse en un apasionante desempate por rápidas, tal y como sucedió en las dos anteriores ediciones de la Final de Maestros -ambas ganadas por el número uno del mundo, el noruego Magnus Carlsen-. De esta forma, el triunfo de Aronián en la tarde de ayer fue doblemente meritorio puesto que partía con la desventaja de defender negras e hizo que su principal contrincante hincara la rodilla ante su juego. Además, aupado por sus últimas dos victorias con negras, el ajedrecista armenio jugará su última partida para defender su liderato, con nueve puntos, con blancas.