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ANDER Caira va a tener una oportunidad que muchos chavales vizcainos y vascos de su edad ni siquiera pueden soñar. Este joven de 16 años que estudia en la Ikastola Deusto y juega en el equipo cadete de La Salle va a participar desde el 28 de julio en Macedonia en el Eurobasket B de su edad con la selección de... Irlanda. Su padre Rocco es el cónsul de ese país en Bilbao y la doble nacionalidad le ha abierto a Ander una enorme puerta.
Habitual en la selección vizcaina, Caira pasaba los veranos en Irlanda donde asistía a campus de la Federación. Su nivel entre sus compañeros de la isla, con algunos de los cuales ya ha trabado amistad, era suficiente para que la ofrecieran integrar la selección. Y, claro, no iba a decir que no. "Quiero seguir aprendiendo y con ellos lo podré hacer porque jugaré ante gente de más calidad". Irlanda se medirá a Eslovaquia, Armenia, Hungría, Suiza y Suecia y Ander Caira está seguro de que "en esos equipos habrá algún jugador de esos que hacen 5.000 tiros antes de entrenar y acaban en grandes clubes".
El equipo en el que va a jugar el joven bilbaino va a ser el único representativo de Irlanda en competiciones internacionales este verano. Ander no había nacido cuando la selección absoluta disputó el Preolímpico de Bilbao en 1992. Ahora, como entonces, el baloncesto en el país del trébol está a la sombra del fútbol gaélico, el rugby o el fútbol, "pero creo que les gusta. Poco a poco está creciendo". Ander explica que las carencias técnicas las suplen con "mucho más físico. Hay más exigencia en ese aspecto. A muchos chavales ya les meten dietas y programas y se les nota".
"La Federación no está sobrada de dinero y sus medios son limitados", cuenta Rocco Caira, que se ha encargado de organizar la gira de la selección por Euskadi. Ayer jugó un amistoso contra La Salle, el equipo en el que juega habitualmente Ander como alero, hoy contra el Baskonia y mañana y el domingo contra la selección vasca cadete en Legazpi y el colegio deustoarra. "Es su primera experiencia. Hasta ahora han hecho entrenamientos, pero estos son los primeros partidos que van a jugar como equipo", añade.
El objetivo, sabiéndose inferiores, está claro: "Aprender y competir a tope". "Me hace mucha ilusión porque va a ser una experiencia muy interesante". Y es que Ander Caira, por esas cosas de la vida, ha conseguido que Irlanda sea un buen lugar para aprender inglés y jugar al baloncesto.
