UAN de Ajuriaguerra presidió el Bizkai Buru Batzar del PNV en 1935 así como en 1977. Nos contaba que ser burukide era un deporte "de riesgo". En el anterior BBB al de la guerra, varios de sus burukides fueron encarcelados en la prisión de Larrinaga y del siguiente ejecutivo del PNV de Bizkaia, el suyo, la mitad fueron condenados a muerte, entre ellos, él. Confiaba que en el nuestro de 1977, presidido por él, no iba a ser tan emocionante. Recordaba la figura de Ramón Azkue, fusilado el 15 de octubre de 1937 como jefe de Euzko Gudarostea, y otras figuras como la de José Mari Izaurieta, con quien tuvo una gran amistad. "Aquel hombre era un cerebro para los números. Aquí hubiera presidido cualquiera de los grandes bancos", nos decía.

En los días de confinamiento, al encontrar la fotografía que ilustra esta página, me he acordado de él y, picado por la curiosidad, he querido tener más datos sobre quién fue aquel burukide fallecido en México en 1995, a los 86 años. Y me puse a tirar de la cuerda. Contacté con Miren Iñurrategi, hija del fiscal y magistrado de Tolosa, quien me hizo llegar hasta su hija en México, a quien envié las fotografías. Inmediatamente me contestó: "Muchas gracias por las fotos. Me han hecho una gran ilusión, además la bebé soy yo y no tengo ninguna de esa etapa. Nací en México en abril, unos meses después regresaron los aitas conmigo a Francia y estas fotos pertenecen a esa etapa. A poco de llegar se inició la II Guerra Mundial. Me imagino que mis padres se deshicieron de muchas cosas. Es un gran regalo de Navidad!!!. Eskerrik asko".

Tras esto, pensé que el vicelehendakari Jon Azua sabría de la familia Izaurieta. Su respuesta fue la siguiente: "Efectivamente, conocí a José María Izaurieta, con quien aita mantuvo una buena relación. Era una persona muy reconocida y apreciada en el mundo vasco y, en especial, en los círculos del Alderdi y ELA y con prestigio en el mundo empresarial mexicano. Su casa, estilo neovasco, y su frontón acogían campeonatos de pala y cesta los fines de semana".

Me acordé de que el palacete de la Avenue Marceau de París se compró por esos meses y que Koldo San Sebastián le había entrevistado en su casa en México. Me habló de su figura con entusiasmo: "José María Izaurieta fue un clásico del partido. Un hombre muy preparado, especialista en banca y seguros internacionales, hablaba varios idiomas y estaba muy bien relacionado en los medios europeos de su sector (también en los de Madrid). Fue elegido miembro del Bizkai Buru Batzar en 1933. A partir de 1935, formó parte del 'consultivo' y fue uno de los asesores de Juan Ajuriaguerra (de quien era amigo desde la infancia). Fue Izaurieta quien comunicó a Ajuriaguerra la preparación del golpe y lo que reservaban los golpistas a los jeltzales. Al estallar la guerra, Izaurieta hizo varios viajes por Europa (para el partido, sobre todo, y para el gobierno): estuvo en Suiza y acompañó a don Alberto Onaindia a Roma para el asunto del cumplimiento del Pacto de Santoña. Toda una historia. A destacar la entrevista con el conde Ciano en Roma, donde casi les detienen los fascistas. Le ofrecieron un puestazo en México (aunque hizo un viaje a Europa antes del comienzo de la guerra). Allí tuvo mucho éxito económico. Su casa era un impresionante caserío vasco con un frontón de largo profesional. Ayudó económicamente al PNV y al gobierno, y sobre todo, fomentó los intercambios con empresas vascas (recordad que no había relaciones diplomáticas porque México solo reconocía a la República), algo de lo que informaba a Ajuriaguerra. Su mujer estuvo toda su vida en Emakume Abertzale Batza".

Seguí preguntando y hablé con Patxi Agirre, historiador. Me dijo: "José María Izaurieta fue un dirigente jeltzale, miembro del BBB, promotor, junto con Agirre, Manu Robles, y Leizaola, de AVASC (Agrupación Vasca de Acción Social Católica), organización creada en 1931 de la que fue secretario. Izaurieta pronunció una conferencia en París el 21 de diciembre de 1936 en la que se resaltaba el valor del respeto religioso para que el partido hubiese aceptado, a través de Irujo, la entrada en el Gobierno español en plena guerra civil".

Tras estos apuntes y al aparecer nombrada su esposa quise saber quién fue. Su hija me lo contó: "El nombre de ama era Carmen, aunque todos la conocían como Karmele de Juan Arbe. Nació en Tolosa y vivió en Villabona, donde mi abuelo era gerente de la papelera. Tanto el abuelo como la hija eran euskeldunes de corazón y de ideas bastante liberales para la época y más para un pequeño pueblo. Hablaba muy bien el euskera, además del francés y lo poco que recuerdo viene de ella. En México formó parte del grupo de emakumes que estuvieron apoyando a los refugiados y a los que se quedaron en Euzkadi. Ama era alpinista, andaba en bicicleta, usaba falda-pantalón y se educó en colegio de monjas francesas, me parece que en Irun. Era bajita pero con un gran temple e inteligencia. Aita y ama se conocieron en San Miguel de Aralar en un encuentro que hubo del PNV al que asistieron de todos los lugares. Ama comentaba que un amigo le dijo "ese es Izaurieta". Ella lo veía, pero no coincidía con la representación que de él se había hecho de "un hombre maduro", por los escritos que publicaba. Un tiempo después, aita y otros militantes fueron encarcelados como miembros del BBB. Ama escribía para darles ánimo y, cuando les liberaron, aita fue a Villabona para agradecer las misivas. Así inició el romance. Se casaron en Aralar, en la Ermita de Larraitz, de ahí mi segundo nombre y con el que identifico mi origen; Miren, corresponde a la parte de mi crianza y desarrollo en México. Fue una persona muy humana, compasiva y generosa, además de inteligente".

Mi hermana Maitena me transcribió una serie de cartas de Izaurieta a Xabier de Landaburu imposibles de leer por la letra y el papel cebolla utilizado. Se las he ido enviando a Miren Larraitz y a su hermano Ramón. El me biografió a su aita: "Aita nació el 15 de septiembre de 1907 en Algorta (Getxo). La familia Izaurieta era originaria de Plencia, dedicada a la marina mercante. Su padre fue administrador de la Compañía de Tabacos de Filipinas, en donde murió siendo aita muy pequeño, apenas 12 años. Fue el menor de cuatro hermanos, un varón que falleció durante la gripe del 18 y dos hermanas solteras. Estudió con los Jesuitas y se licenció en Ciencias Económicas en la Universidad de Deusto, donde por un corto tiempo realizó labores de docencia. Ingresó a trabajar en La Aurora, Cía de Seguros de Bilbao, quienes lo mandaron a Suiza a especializarse en Actuaría. Aita y Ama, que era tolosarra, eran amantes del alpinismo y se conocieron en la cumbre del Aralar. Compartían sus inquietudes políticas y nacionalistas y cada quien en su ámbito desarrollaba una actividad intensa. Se casaron en junio del 36 e hicieron su viaje de bodas a Mallorca y la vuelta por París por lo que tuvieron que obtener la visa francesa, lo que resultó muy útil para ellos y para el gobierno de Euzkadi.

Con el estallido de la Guerra Civil se trasladaron a Iparralde y de ahí a París. Desde ahí atendía instrucciones del PNV así como de La Aurora. Podían moverse con libertad al contar con la visa francesa. Estando ahí, una compañía de seguros mexicana se puso en contacto con La Aurora pidiendo que les asesorara en la organización del ramo de Vida y ellos les recomendaron comunicarse con aita, quien previa aceptación del partido partió con ama, embarazada de Miren. Llegaron a México a finales del 37, con un contrato de un año. Miren nació en abril del 38. Habiendo concluido su misión antes de tiempo, en agosto volvieron a Francia para ponerse nuevamente a disposición del partido. La empresa en México, satisfecha por su desempeño y resultados, le dejó el contrato abierto para volver si así lo deseaba. Al volver a Francia, entre otras tareas, colaboró con el gobierno francés para colocar exiliados vascos en industrias francesas que requerían de gente capaz y confiable ante los acontecimientos que se presagiaban para Europa. Finalmente, al desatarse la guerra mundial y siendo Francia invadida por los alemanes, partieron nuevamente a México en 1940, con el consentimiento del PNV. Su carrera profesional la desarrolló con éxito en los seguros y la banca. Organizó, echó a andar y dirigió una compañía de reaseguros de vida, Unión Reaseguradora Mexicana. También dirigió el Banco Español Mexicano, cuyos accionistas, importantes miembros de la antigua colonia española, le pidieron encabezar el proyecto para crear un banco con una filosofía totalmente apolítica. Las muchas y muy variadas relaciones personales y profesionales que desarrolló resultaron en una herramienta más que útil para ayudar a un sinnúmero de compatriotas a colocarse o a abrirles puertas en el país.

Al no haber relaciones diplomáticas entre México y España (el gobierno mexicano nunca reconoció al régimen de Franco y acogió con los brazos abiertos a los exiliados españoles, a quienes les facilitó la naturalización voluntaria como mexicanos y mis aitas lo aceptaron), se instrumentó un mecanismo de compensación de pagos para los intercambios comerciales entre ambos países. El Banco de México le pidió incorporarse al equipo de negociación mexicano y le expidió un pasaporte diplomático que le servía de salvoconducto para viajar a España cada dos años y, entre otras cosas, poder visitar a la familia y mantener vivos muchos contactos con sus afines".

Sirva este apunte para evocar a un burukide y su familia, dignos de ser recordados.

* Parlamentario de EAJ/PNV 1985-2015