Presupuestos con gaseosa

EL presupuesto general anual del Estado es el instrumento contable que mejor resume la política real de un gobierno. En un alarde de celeridad, el gobierno español ha presentado el 31 de julio el proyecto de presupuestos para el año próximo. Al coincidir la fecha con el inicio de las vacaciones de la mayoría de los trabajadores españoles, no está claro si se quiere enviar el mensaje a la ciudadanía de que los políticos a cargo de la cosa pública están dispuestos a trabajar incluso en agosto o si es una demostración de diligencia y eficacia del gobierno, capaz de presentar un proyecto tan complejo poco después de terminado el embargo europeo de las cuentas públicas nacionales: como se sabe, desde hace un tiempo, el primer semestre del año se dedica a que la Comisión Europea ejerza de comisario político de la situación fiscal y de las reformas neoliberales en curso en cada estado miembro, aporte recomendaciones, revise su implementación y, en su caso, conceda el permiso (con el aval de los gobiernos de los Estados-miembro) para que en el segundo semestre los parlamentos y ejecutivos respectivos se pongan manos a la obra en el diseño del nuevo presupuesto anual.