ESTIMADO Melchor, como no hemos tenido ocasión de conocernos, me voy a presentar: Me llamo Inaki San Juan y soy gerente de la empresa Errexal S. L.. Como supongo que no te sonará (somos una modesto proyecto surgido en el ámbito del sector cultural), te diré que soy uno de los implicados en el que tus compañeros de partido denominan caso Miñano.

Es muy posible que sigas sin saber exactamente quién soy, por lo que te voy a dar otra pista. En los últimos dos años, mi nombre ha salido en los medios de comunicación en más de un centenar de ocasiones relacionado con una supuesta trama de financiación de nadie sabe exactamente qué. De manera especialmente destacada (titulares, imágenes, fotografías, gráficos, tertulianos…) en aquellos medios a los que los socialistas estáis abonados.

Te garantizo que me he empeñado en aclarar este embrollo, pero cada vez que veo mi cuenta corriente, el balance de la empresa, o pido copia literal al registro de mis propiedades, no puedo averiguar dónde he colocado la ingente cantidad de euros públicos que según tus compañeros he ayudado a malversar. Claro que quizá es que no he centrado convenientemente el objeto social. Si hubiese dispuesto de todo ese peculio para la adquisición de un chalet, la cuestión hubiera sido más fácil de resolver.

La verdad es que tampoco tengo nada que reprochar a estos medios de comunicación. Me imagino que uno se sienta en su redacción, abre el correo que diariamente le llega y se encuentra con escritos, documentos, chascarrillos... provenientes de los juzgados, especialistas en ultrajar el secreto sumarial, desproteger el derecho a la dignidad, a la intimidad o a la presunción de inocencia y no le queda más que cumplir con el deber profesional de gestionar toda ese material, a modo de novela-culebrón.

Es posible que a este nivel de la carta, la cosa te vaya sonando. Pero, por si acaso, te diré más. Resulta que teniendo al parecer poco con las constantes filtraciones judiciales, tus compañeros, en interesada colaboración con un parlamentario de EA, montan una comisión de investigación, de la que van filtrando todo. En primer lugar, mi nombre. Y luego, sin estar fehaciente y oficialmente llamado a declarar, mi supuesta incomparecencia. No te digo más, que fui ¡portada en los informativos de ETB! ¿Qué te parece? Remarco este hecho porque tú todavía estás lejos de llegar a ese nivel mediático. Quizá es que no eres un destacado dirigente del PNV como lo fui yo (a mucha honra, 4 años concejal raso de mi pueblo).

Luego, el escrito de conclusiones de la comisión, que no tiene desperdicio, declaraciones de parlamentarios ávidos de notoriedad social y un largo etc. Fíjate que hay un tal Óscar Rodríguez, que debe ser de tu mismo partido, que desde entonces, anda vagando como alma en pena, suplicando que algún medio de comunicación le haga caso. Pregúntale a él, porque de sus discursos sobre el caso Miñano deduzco que es un joven muy versado en materias como la protección de la imagen y dignidad de las personas, la infamia, la calumnia y su derivados... Pienso yo que quizá si vuelve a liderar la cantinela de la suspensión de militancia, torne a ser portada. Con el morbo que tiene que dar pedirle el carnet al cuñado de tu jefe, seguro que consigue volver a ponerse de puntillas frente al correspondiente aluvión de micrófonos.

Y eso que en el caso de mi empresa no aparecen por ningún lado los dichosos billetes de 500 euros. Fíjate que el Gobierno vasco pagaba nuestras facturas, tras el pertinente proceso de control administrativo e intervención, una vez aportados a los expedientes los documentos requeridos por la legislación vigente… y, lo más grave, ¡mediante transferencia bancaria! ¡Qué vulgaridad! Claro que uno, humilde, no ha sido miembro de consejos de administración... más allá, lógicamente, del de las iniciativas empresariales que he tenido ocasión de constituir.

En lo que estoy contigo es en relación a lo malvada que puede llegar a ser la Hacienda vizcaina. Durante el año pasado, a mí también me reclamaron una deuda tributaria de cinco años atrás. ¡Y no lo han filtrado! Viendo tu caso, no me queda otro remedio que sentirme un asqueroso privilegiado jeltzale. Claro que un humilde autónomo como yo había errado el cálculo de su declaración en 800 euros y eso, en comparación a tus 400 mil y como suele decir Xabier Lapitz, "pues como que no es lo mismo".

No obstante y para hablar de privilegios, estoy contigo si te sientes ultrajado por el hecho de que un fiscal te dé la posibilidad de acudir a su despacho a tratar pacíficamente el asuntillo de dónde han salido tantos billetones, negándote la posibilidad de que unos cincuenta policías se adentren en tu domicilio para dar fe pública de cómo le das el cola cao a tu hijo y te tengan doce horas trincado en el calabozo. Claro que tu compañero Rodolfo Ares únicamente monta esos circos en el caso de destacados dirigentes del PNV. Tú estás muy lejos de poder llegar a ocupar un puesto en nuestro partido, por lo que no esperes tales prerrogativas. A lo sumo, si te postulas, para funciones de justificación de donaciones a la causa. Que para eso no tienes desperdicio.

Agur bero bat.