Llegó con las dudas de algunos y se va con el aplauso de todos. Esta es la frase que resume el paso del futbolista navarro por el Athletic. La calidad de Raúl era evidente y solo la sinrazón de alguno la podía poner en cuestión. El equipo rojiblanco fichaba un jugador contrastado que venía de un equipo top y que sabía que su papel en Bilbao iba a cambiar mucho con respecto a lo sucedido en los últimos tiempos en el Atlético de Madrid. Desde el momento en el que pisó Lezama, era ya una referencia, dentro y fuera del campo.

Hablar de Raúl para los que le hemos tratado un poco es relativamente sencillo. La palabra que mejor le define es profesional. Habrá quien diga que es lo mínimo exigido y puede ser verdad, pero, aunque todos lo son, hay algunos que lo son un poco más. En este caso no había más que ver un entrenamiento, conocer sus costumbres y sobre todo constatar cómo ha llegado con su edad en ese estado físico. La élite del fútbol no perdona los calendarios y en este caso gracias al trabajo realizado y a la constancia, él puede decir que lo ha logrado.

Más allá de rutinas y empeño, la calidad ha sido una de las características de un futbolista con gol y con un entendimiento del juego muy necesario para sus entrenadores y compañeros. Tenerle en el campo siempre ha sido una amenaza para los rivales y en nuestra retina quedan muchos goles y asistencias que fueron determinantes a la hora de conseguir puntos o pases de ronda. Uno de los últimos que recordamos es el penalti materializado en La Cartuja. No olvidaremos su gesto una vez ha conseguido su objetivo, es el de un ganador.

Los que nos consideramos raulistas siempre hemos valorado mucho lo que demuestra en cada jugada, en cada choque, en cada remate. Ningún balón por perdido y trabajo a destajo siempre para el equipo. De esos jugadores que siempre pone al servicio del grupo su esfuerzo. San Mamés enseguida entendió la importancia de este jugador. Los primeros años, él y Aduriz eran temidos por los rivales. Tras la salida de Aritz su trabajo fue aún más importante. En muchas ocasiones se echó a la espalda el peso del ataque de los leones. Posteriormente sirvió de guía a quienes estaban llamados a ser el relevo.

Hoy en casa y ante el que fue su primer equipo rendiremos un merecidísimo homenaje a un futbolista que me ganó desde el primer minuto. Eskerrik asko a la raza, la casta, el gen competitivo y la calidad de Raúl García Escudero.