El último invento de Pedro Sánchez se llama Ministro multitarea. Cinco validos, igual si se descuidan hoy ya son más, compaginan ya su cargo en un ministerio con ser líder del PSOE en una autonomía. Como si solo la guardia pretoriana del presidente fuera capaz de reflotar los territorios; Óscar López, Diana Morán, María Jesús Montero, Ángel Víctor Torres y Pilar Alegría se han convertido en ministros fijos discontinuos. A priori, su agenda de baile en el gobierno debiera ya estar completita, pero parece que les queda suficiente tiempo libre como para dedicarse a otras labores a nivel orgánico en las comunidades. Aprendiz de mucho, maestro de nada, dice el refrán. O si te tapas mucho la cara, te destapas los pies, siguiendo con la sabiduría popular. ¿De verdad solo ellos y ellas pueden recuperar el poder territorial? ¿De verdad que solo hay fumata blanca si se elige a uno de los nuestros? Queda claro que el socialismo no tiene fondo de armario. Ni un alcalde, ni un militante, nadie del aparato. Ni un mínimo de cantera que pueda aspirar a la batalla por el trono, y Sánchez gubernamentaliza los territorios dado el fiasco de las últimas elecciones. Le salió bien la jugada con Salvador Illa, pero a ver qué gallo canta en Andalucía, o en Madrid donde presumo que Ayuso se comerá con patatas a López. ¿Por qué los llaman ministros cuando quieren decir chic@s para todo?

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