Hay víctimas y víctimas

Hay mujeres que inspiran, admirables, luchadoras, generosas, dispuestas a dejarse la piel por el bien común, capaces de hacer llegar su voz a todos los rincones del mundo sin necesidad de alzarla, sellando su mensaje con una sonrisa serena. Gisèle Pelicot, víctima durante años de agresiones sexuales por parte de su exmarido y decenas de desconocidos bajo sumisión química, es una de ellas. Podría haberse refugiado en la sombra, pero decidió que el juicio fuera a puerta abierta para que la vergüenza cambiase de bando. Ahora que ya se conocen las sentencias, dice que no se arrepiente de dar la cara y muchas se sentirán reconfortadas, dentro de sus dolorosas circunstancias, al mirarse en ella. Hay mujeres que inspiran por su fortaleza y dignidad, como Gisèle Pelicot, y hay otras que inspiran no sé sabe muy bien qué, si compasión, indignación o tristeza. Es el caso de Lily Phillips, la creadora de contenido de la plataforma para adultos OnlyFans que dice haber completado el “reto” de acostarse con un centenar de hombres en 24 horas. Tras llevarlo a cabo, explicó, entre lágrimas, que se había sentido como una prostituta, que algunos participantes, por llamarles algo, no habían respetado las normas, que había disociado y que no se lo recomendaría a nadie porque no es para “chicas débiles”. Aun así, reincidirá por todo lo alto, tratando de acostarse con mil hombres en un día. No será delito, pero se me antoja una víctima.