NOS toca vivir épocas de cambio en cuanto a la necesidad de trasladarnos se refiere. Salir de casa para acudir a cualquiera de nuestras necesidades, ocupaciones o divertimentos es algo que siempre va a estar presente en nuestra sociedad. Son múltiples los estudios en Bizkaia, como los que pilota el Consorcio de Transportes, que indican que la movilidad de la ciudadanía es transformación continua. La evolución de los vehículos privados con la electrificación por bandera, el descubrimiento de nuevas fórmulas unipersonales para los cortos traslados urbanos, patinetes y bicis son la referencia, o el espíritu ciudadano deportivo de cada vez más acudir andando a los destinos cercanos, marcan el itinerario futuro de la movilidad. Pero hay más. Los transportes públicos no quieren perder esta corriente de modernidad que suponga un mejor servicio a la población, conseguir aparcar más coches y limpiar nuestros cielos. El viaje iniciado por Metro Bilbao para modernizar todo el sistema ferroviario, con cambio de 37 convoys incluidos, es el referente en la próxima década de otras iniciativas como el vuelco que la Diputación quiere dar al servicio por carretera de Bizkaibus o el despliegue del tranvía por nuevos barrios de Bilbao. Otra referencia crucial es el Tren de Alta Velocidad y su entrada en la capital vizcaina. Pero eso ya como si lo dejamos para adelante, para demasiado más adelante.
