En el mes por excelencia de los divorcios, septiembre, les quiero contar que Match Group, la compañía dueña de aplicaciones de citas como Tinder o Meetic, ha decidido despedir al 6% de su plantilla de unos 2.600 trabajadores, por la caída de usuarios. ¡Cómo estará el patio del amor que ya hasta flojea lo de encontrar tu media naranja en la red! Ahora que parecía que Tinder había terminado por suplantar a los bares y discotecas como espacio de ligoteo, las citas on line no hacen match. Y eso que en esa app están todos los solteros que conozco y, desde luego, más casados de los que deberían. ¡Qué vamos a esperar si este verano hasta se ha separado Álvaro Morata! Tantos achuchones y tanto azúcar en Instagram después de la Eurocopa y tres días más tarde anuncian que han roto. Jennifer Lopez y Ben Affleck tampoco consiguieron que, a la segunda, fuera la vencida. Ella debe ser fácil de llevar. Cuatro matrimonios fallidos y 50 novios no se pueden equivocar. También es verdad que cada año de relación en ese mundillo del cuore debe ser como la edad de un perro, que equivale a siete años en los humanos. Pero volviendo al terreno de los mortales, el verano ha sido fuente de tensión entre parejas desde hace mil años, y las rupturas conyugales se multiplican. Porque sobrevivir a las vacaciones en pareja es más difícil que Puigdemont viaje en el asiento del copiloto.
