Inasequible al desaliento teórico de la conspiración todavía con carné del PP: No es la primera ni la segunda ni la vigesimocuarta vez que va por ahí denunciando un plan para la destrucción de España y los valores católicos liderado por ETA. La novedad es que en este viaje ha vomitado la colección completa de dislates ante alumnas y alumnos de entre 14 y 17 años de un centro de bachillerato concertado que lleva por nombre Cristo Rey. ¿No era usted el que denunciaba con las órbitas fuera de los ojos el adoctrinamiento en las ikastolas? Pues ante los sufridos alevines del instituto se quedó usted solo espolvoreando doctrina de la más rancia. Lo mismo arremetía contra la ley trans, que contra la del aborto o la de la eutanasia, siempre culpando de todos los males al rojoseparatismo. Da más pena que risa