PUEDE que la frase no la dijera Winston Churchill, aunque se le atribuye, pero lo cierto es que enuncia una verdad esférica: los fascistas del futuro se llamarán a sí mismos antifascistas. Y el futuro es hoy, cuando tipos que tienen presentada una bibliografía totalitaria que incluye lo que no hace falta detallar salen con un vídeo hortera de bolera –ese es el primer delito– en el que señalan específicamente al PNV como fascismo que hay que combatir y derrotar en las próximas elecciones. Sí, en esas españolas a las que no había que presentarse para no hacer el juego a los opresores, los zapaltzailes y me llevo una.

Sabía lo que pronosticaba el autoprofeta Arnaldo Otegi cuando anunció que esta iba a ser la campaña electoral más sucia de la historia. Superando las mezquindades del Que te vote Txapote de su contraparte matemáticamente recíproca, EH Bildu ha evacuado un artefacto audiovisual en el que se cisca en los miles de vascos y vascas que, justamente por luchar contra el fascismo de verdad, el encarnado por el bajito de Ferrol, acabaron en una cuneta, en un presidio, en el exilio, en la clandestinidad o viviendo como apestados. Ni se paran a pensar los chachipirulis miembros de la renovada banda de la porra que están insultando a sus aitas, a sus amas, a sus aitites y a sus amonas. Como punta de lanza, un tipo que llevó y usó pistola. Por desgracia, no hay nada de lo que sorprenderse. Nos conocemos de largo. Y también tenemos noticia del ideólogo del trumpismo, Steve Bannon, que dejó dicho que una vez que habías llenado todo de barro, llevabas la ventaja. El fascismo de verdad es eso. Los extremos se magrean.