En los últimos años, EH Bildu ha hecho campaña presentándose como el freno del fascismo y poniendo sus votos a disposición de cualquier alternativa que lo aísle políticamente. Pero, en esta ocasión, ha levantado una enorme polvareda al ubicar en el bloque del fascismo al PNV, un partido que lideró el Gobierno vasco de José Antonio Aguirre y la puesta en marcha del Ejército de Euzkadi para combatir al golpismo franquista durante la guerra civil de 1936, que sufrió en propias carnes el exilio y también la clandestinidad durante la dictadura, y que ha mantenido a lo largo de su trayectoria un discurso contra el totalitarismo. La polémica la ha desatado un vídeo de precampaña de EH Bildu para las elecciones generales del 23 de julio, donde se presenta como una crema repelente de fascismos y sitúa como tales al PP, Vox y PNV, dentro de la estrategia de la coalición abertzale de situar a los jeltzales próximos a Alberto Núñez Feijóo o como cooperadores necesarios para investir al líder del PP.

En el vídeo, que EH Bildu ha promocionado en sus redes sociales bajo el título “tips básicos para disfrutar de un verano saludable”, la coalición abertzale previene contra una ola de calor de la extrema derecha y recomienda recurrir a EH Bildu para repeler a “mosquitos” (en ese momento, aparece en imagen el popular Alberto Núñez Feijóo), “zánganos” (introduce en imagen a Santiago Abascal), y “moscas cojoneras” (aparece el portavoz del PNV en el Congreso y cabeza de lista por Bizkaia, Aitor Esteban). Presentando a EH Bildu en la forma de un bote de crema solar o de repelente, asegura que la coalición “protege del sol y de los que se ponen cara al sol”, y es “el voto antifascista”.

Una idea no del todo original

El vídeo fue recibido con malestar en Sabin Etxea por varias razones. La principal, porque identifica al PNV con el fascismo, pero también porque EH Bildu acusó al PNV durante la campaña de las municipales y forales de lanzarse al barro, y es la coalición quien descalifica a su candidato para las generales o recurre al trazo grueso con una campaña agresiva. El vídeo está dando proyección a EH Bildu, aunque por otra parte no es del todo original porque su grafismo es muy similar a una idea de campaña del PNV de 2016, cuando los jeltzales presentaron un cartel con un bote de crema solar bajo el nombre PNV euscare, para todo aquel que estuviera “quemado con la política española”, y postulaba a los jeltzales como la vía para combatir “todos los efectos nocivos del centralismo”, evitar “las manchas de corrupción” y tener “máxima eficacia contra la sobreexposición mediática”.

La campaña del PNV de 2016 ya jugaba con la idea de la protección solar NTM

Desde la Ejecutiva jeltzale dejaron la reacción en manos del propio Esteban, quien lanzó un mensaje en Twitter asegurando que “ubicar al PNV en el bando del fascismo es un insulto a nuestro pueblo y, sobre todo, a generaciones de vascas y vascos que se han identificado con un partido que siempre, en todo momento histórico, ha estado en la defensa de los derechos humanos, la libertad y la democracia”.

Ya por la tarde, en Radio Nacional, Esteban ha añadido que esto “es un insulto a la inteligencia de la ciudadanía” y también “un insulto a las generaciones de militantes” del PNV que “han dado todo, unos incluso la vida, en defensa de la libertad y la democracia”.

De la negación del saludo a Vox a las reformas: mordaza, CNI...

Se da la circunstancia de que el propio Esteban se hizo viral en internet tras el debate televisado de noviembre de 2019 por su decisión de negar el saludo al representante de Vox, Iván Espinosa de los Monteros. Pero el malestar por el vídeo de EH Bildu va más allá de la equiparación con Vox. Ha cabreado en general la equiparación con el fascismo, y ha incomodado igualmente que se ubique al PNV en el mismo bloque que el PP. Una equiparación que se entiende a la luz de la estrategia de EH Bildu pero que choca con la agenda que ha llevado Esteban al Congreso, donde ha propuesto y en ocasiones liderado varios debates para ensanchar las libertades y desmontar los aspectos más lesivos de las leyes del PP de Rajoy. 

Por ejemplo, el PNV realizó una propuesta para reformar la ley mordaza y alcanzó un acuerdo con el PSOE y Unidas Podemos que se fue al garete por el rechazo de EH Bildu y ERC, que lo consideraron insuficiente; y también planteó sin éxito reformar la oscurantista Ley de Secretos Oficiales que data del periodo franquista, pidió reformar la normativa del Centro Nacional de Inteligencia para poner límites al espionaje y tener un marco más garantista, y propuso limitar la inviolabilidad del rey para que solo sea intocable por los actos que desempeña en el ejercicio del cargo y no por su vida privada. Estas tres últimas cuestiones no fueron atendidas por el PSOE, que o bien no ha llegado a tiempo para aprobarlas antes de que acabe la legislatura (secretos oficiales), o bien no ha querido abrir siquiera el melón (CNI y monarquía).

El rival a batir

El vídeo de EH Bildu ya había provocado un primer comentario, muy breve, del PNV, en sus redes sociales, a última hora del miércoles. En su cuenta oficial de Twitter, la formación jeltzale colgó un vídeo del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, donde el responsable político de la coalición abertzale preveía una campaña muy sucia. El PNV respondía que por una vez Otegi ha acertado, y remitía al vídeo de la crema solar, dando a entender que el barro lo lanza la propia coalición. La estrategia de EH Bildu para tratar de identificar al PNV con la derecha española se ha intensificado en las últimas jornadas a raíz de los plenos de constitución de los ayuntamientos, donde el PP dio sus votos a PNV y PSE para que desplazaran a la izquierda abertzale de dos ayuntamientos donde había sido la formación más votada, Durango y Gasteiz. En el último caso, la alcaldía se la llevó el PSE, pero los dardos los dirige en exclusiva EH Bildu al PNV. 

Por otro lado, ya se ha convertido en un clásico en el Congreso que al PP le recuerden sus acuerdos con EH Bildu durante la etapa del popular Javier Maroto como alcalde de Gasteiz, donde acordaron medidas fiscales, o las coincidencias de voto en el Parlamento Vasco entre ambas fuerzas, sobre todo durante la etapa en la que jeltzales y socialistas no tenían mayoría absoluta.

Ya el miércoles, Esteban atribuía esta ofensiva a que EH Bildu ha identificado al PNV como rival a batir por su nombre y su reputación en Madrid, una ofensiva que también ve en el PP contra los jeltzales. Durante la campaña de las elecciones municipales y forales, fue EH Bildu quien acusó al PNV de lanzar vídeos en internet que traspasaban la cortesía política y lo atribuyó a un estado de nerviosismo por las encuestas. Ahora es el PNV quien traslada el mensaje de que es EH Bildu la inquieta.

En las últimas jornadas, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha tomado distancias con respecto a EH Bildu a pesar de que la coalición abertzale ha sido una de sus aliadas más estables en el tramo final de la legislatura. En dos entrevistas, ha deslizado que su apoyo le ha pasado factura electoral, y ha tratado de reducir los votos que le ha dado EH Bildu a un apoyo más, como le puede prestar cualquier otra fuerza. Este mensaje siembra la incertidumbre sobre la capacidad de influencia que podrá tener realmente EH Bildu tras las elecciones de julio. 

Es cierto que, a la hora de la verdad, Sánchez ha demostrado que le importa poco de dónde vengan los votos y no hace ascos a nadie con tal de aprobar sus medidas, pero los mensajes que están lanzando desde el PSOE parecen apuntar a un estancamiento de la relación, que se ha visto también en la constitución de alcaldías de Nafarroa, donde se ha repetido la imagen de 2019 y el PSN ha preferido ponerse de perfil y dar el bastón de mando a UPN antes que a EH Bildu. La vicelehendakari segunda, la socialista Idoia Mendia, pareció poner el colofón final a esta sensación este mismo jueves al defender que Pedro Sánchez repita el acuerdo con el PNV, y reducir el papel de EH Bildu al que también puede tener el PP si decide votar a favor de alguna de las medidas. “El que quiera aportar, que aporte”, resumió en Radio Euskadi.