POCO atinada ministra de Justicia del Gobierno español: Menos mal que, según usted, había que rebajar el tono del debate entre los socios de gabinete a cuenta de la ley del solo sí es sí. Sus declaraciones del martes, que no quiso matizar ayer, suponen un chorro de gasolina a un fuego que ya iba bastante bien servido de combustible. “La víctima de una agresión sexual tiene muy sencillo probar que hubo violencia solo con una herida”, dijo, y se quedó tan ancha. Era imposible que en la contraparte morada se dejara pasar semejante barbaridad y las réplicas subieron, más si cabe, la intensidad de las hostilidades entre los dos socios de coalición. El gran insulto es que desde ambos bandos sostengan que actúan por el bien de las mujeres agredidas. l