¡Gracias, España! - Como ya es costumbre, el 12 de octubre inflamó las venas patriotreras de quienes luego dicen no ser nacionalistas. Así, a bocajarro, les copio y pego una soflama firmada por Antonio R. Naranjo en El Debate: "Ninguna otra Nación ha llevado civilización a otro continente y ha frenado la expansión de otra al continente propio, y eso son, exactamente eso, las inmensas gestas del Descubrimiento de América y de la Reconquista ibérica. Más que pedir perdón, quizá hubiera que empezar a exigir que nos den las gracias. Viva España".

Los colgajos - También con los niveles de rojigualdina por las nubes, Juan Carlos Girauta se largó en ABC la mañana de autos esta demasía: "Nos tendríamos que aplaudir unos a otros por la calle -al revés que a Sánchez- por los cojones y por las catedrales de nuestros antepasados, por los hospitales y el mestizaje, por las universidades más tempranas de América, por los libros y por el respeto a las lenguas nativas. Y por las corridas".

Lo mejor del mundo - Si quieren una versión más resumida de la venida arriba, aquí tienen la propuesta de Irene González en Vozpópuli: "España es lo mejor que le ha pasado al mundo, porque en gran medida lo creó y lo enriqueció, y esto también es la Hispanidad. Algo a celebrar y reivindicar en cada rincón de lo que un día también fue España, no solo cada 12 de octubre”.

Los ausentes - El otro gran clásico de la fecha es el coscorrón a los ausentes, en este caso, Iñigo Urkullu y Pere Aragonès. "No es que en Madrid se sufra mucho sin su presencia, pero el gesto de ambos resulta inadmisible, por dos motivos: primero, porque la mayoría de los vascos y catalanes se sienten españoles, y segundo, porque de acuerdo a nuestra legalidad, Aragonés y Urkullu, en su calidad de presidentes autonómicos son los máximos representantes del Estado en sus regiones. Poco estilo y demasiados humos xenófobos", afea un amanuense de El Debate.

En Donostia - La solución para evitar ausencias la propone Pablo Planas en Libertad Digital: "Madrid es genial, sin duda. Nada que objetar, pero los donostiarras o los gerundenses, por ampliar el abanico, también tienen derecho a que sus ciudades alberguen los actos del 12 de octubre". Mejor, no lo intenten.