AS cámaras de vigilancia son preocupantes, no le hacen sentirse a uno más seguro. El rey del reggae, Bob Marley, nos recuerda que cuando uno cree que está a salvo puede llegar la destrucción repentina. Es por ello que la inmensa mayoría precisa de la vigilancia colectiva para garantizar la seguridad, el máximo control para que uno controle cualquier presencia, por ejemplo el de los estudiantes que se juegan el futuro en los exámenes la Evaluación de Acceso a la Universidad más atípica que se recuerda. Con todo, no faltarán ojos que midan las actitudes de cada cual, una vigilancia más certera de quienes se la juegan a blanco y negro. Una vigilancia total.
Seguridad significa protección, así como las medidas adoptadas para estar seguro o protegido. Con el fin de proporcionar la seguridad adecuada para el desfile, los funcionarios de la ciudad a menudo contratan guardias adicionales, miran debajo de las alfombras para que uno o una, jugándosela, no se aprovechen de las circunstancias. Más allá de las medidas de seguridad impuestas para lo que antaño se llamaban las medidas de seguridad, la vigilancia se agrandará en cada examen, con todos los controladores conscientes de que el examen final no es un cara o cruz.
