AY medias verdades que son mentiras completas y las que cuenta Vox merecen un capítulo aparte. Su campaña postal en las elecciones vascas la encabeza en el sobre la leyenda: "Las violaciones aumentan el 37% en Euskadi, con un incremento de la delincuencia del 7,8%". Puede ser fruto de la constante mirada al pasado de los nostálgicos del franquismo pero ese dato, en 2020, no es cierto. La frase calca literalmente un titular extraído del diario El Mundo del 14 de febrero de 2019 que interpreta los datos del informe sobre Indicadores de Seguridad del Ministerio del Interior que comparó 2018 con 2017. Así que, sí: esa realidad existió hace dos años, coincidiendo con el incremento de denuncias merced a la afortunada toma de conciencia derivada de juicios muy mediáticos como el de La Manada -entre noviembre de 2017 y abril de 2018-. Vox podría haber actualizado sus datos con el informe de este año, que recoge 12 violaciones más denunciadas en Euskadi en 2019. Pero estas suponen un incremento porcentual inferior al 11% y equivalente al español; además el conjunto de delitos sexuales en la CAV creció el 1,36% frente al 11,3% que lo hizo en el Estado. La delincuencia es un problema real y los delitos sexuales, una lacra ante la que es preciso ser impenitente. Manipular y desinformar es también un enemigo de las víctimas.